P. T.
«Si tuviéramos que referirnos, sólo para empezar a hablar de las relaciones entre el arte y el dinero en los últimos ciento cincuenta años, a una obra que, al mismo tiempo, representara el estado de la cuestión, fuera capaz de inducirnos a una visión retrospectiva y anunciara una cadena de imprevisibles acciones futuras, no dudaríamos en afirmar que 'Chèque Tzank', de Marcel Duchamp, cumple sobradamente muchas de las exigencias planteadas».
De este modo el escritor y crítico de arte Vicente Valero abre su ensayo «Del oro al dólar» en la exposición «El Arte en el Dinero. El Dinero en el Arte» que hoy se inaugura en Salamanca. Pero si Duchamp es una referencia, no es, lógicamente, la única y, de hecho, diversas piezas procedentes de las Pitiüses componen el discurso expositivo de esta muestra que ha sido comisariada por Albert Ribas y que ha contado con la coordinación de Clara Colinas.
En el campo del arte contemporáneo, la presencia ibicenca se circunscribe al collage «Lavar dinero», de Leopoldo Irriguible, realizada en 1969. En el aspecto histórico de esta relación artístico-monetaria, el Museu Arqueològic d'Eivissa i Formentera ha aportado diversas piezas.
La primera de ellas es una hucha púnica, correspondiente a la época situada entre finales del siglo II y principios del siglo I a.C. También se exponen en Salamanca dos monedas púnico ebusitanas y una placa con representación del dios Bes correspondiente al siglo III antes de nuestra era.
Asimismo, en esta etapa salmantina de la exposición podrán contemplarse también varias piezas correspondientes a la colección privada de Franco Monti, quien reside en Eivissa.
Tras su paso por la sala de Caja Duero, «El Arte en el Dinero. El Dinero en el Arte» se trasladará el próximo mes de febrero al Museo Nacional de la Casa de la Moneda.