P. T. / AGENCIAS
El ibicenco Bartomeu Marí será el nuevo director del Museo de Arte Contemporáneo de Barcelona (Macba) tras haber sido propuesto por el jurado del concurso internacional por «unanimidad». El Consejo General del museo formalizará el próximo día 14 el nombramiento de Marí, que colaboró con el anterior director en los últimos cuatro años.
Al concurso internacional se habían presentado dieciséis candidatos, seis españoles, tres americanos y el resto europeos, de los cuales se seleccionaron cuatro finalistas, que pudieron explicar sus respectivos proyectos de futuro para el Macba al jurado, del que han formado parte Lynne Cooke, directora del DIA Center for the Arts de Nueva York; María Corral, ex directora del Reina Sofía; Chris Dercon, director del Haus der Kunst de Múnich; Vicente Todolí, director de la Tate Modern de Londres, o el cineasta Pere Portabella.
El jurado ha destacado «la experiencia de Marí en la dirección y gestión solventes de centros de arte contemporáneos de ámbito internacional, así como su experiencia como comisario de exposiciones de alta relevancia».
Tras la comunicación del fallo del concurso, Marí señaló que el Macba «no necesita un giro copernicano» y apostó por la continuidad en relación a la etapa de su predecesor, Manuel Borja-Villel, actual director del Museo Reina Sofía. Marí había concurrido con un programa que apuesta por «desarrollar un nuevo proyecto que continúe produciendo un museo singular y de calidad, con una identidad distinguida, pero sin pretender imitar el pasado, cosa imposible e innecesaria».
Experiencia
En sus conclusiones, el jurado considera que «la candidatura de Bartomeu Marí es la que aporta más experiencia y ambición, presenta un proyecto más completo y riguroso y ofrece más solvencia para proyectar el futuro del Macba en las condiciones de esta nueva etapa».
Una de las ideas novedosas que introducirá Marí es «la capacidad de leer el paso del siglo XX al XXI, después de que mi antecesor hiciera un museo del XX». Por esta razón, tendrán una mayor presencia en el museo los artistas de los años 80 y 90, «prácticamente ausentes hasta ahora». Marí dará prioridad a la experiencia que el público hace del arte: «Creo que se debe ir del arte hacia las ideas, y no como hasta ahora, de las ideas al arte y ese sí -reconoció- será un cambio de perspectiva para el museo».
El nuevo director mantendrá la producción de exposiciones de tesis, por las que el Macba es conocido internacionalmente, «un tipo de muestras que escasean en el concierto mundial», aunque sin desdeñar el carácter de «espectáculo». «Aunque cambiarán las tesis, los formatos serán los mismos», proclamó Marí, para quien «la noción de placer, emoción y sensibilidad es tan importante como la realidad del mundo que nos rodea».
Sobre la colección, el nuevo director opinó que «hasta ahora se ha creado la colección entorno al núcleo de los años 60-70, cuando se produce la ruptura del modelo clásico al contemporáneo», pero percibe que hay lagunas en los períodos posteriores. Además, Marí plantea utilizar para exponer obras de la colección espacios singulares del museo, aprovechando que el edificio es como «una fantasía arquitectónica». Reconoce que la colección permite muchas más lecturas variadas de que lo que el museo ofrece al público, «más allá de una sucesión cronológica de obras». Se trata de «mirar el presente desde la historia, y no la historia desde el presente».
El nombramiento de Marí llega asimismo con un regalo con el que su antecesor no pudo contar: la incorporación efectiva del Ministerio de Cultura en el Consorcio del museo, una vez que el próximo día 14 el Consejo General lo ratifique. Para ilustrar qué le diferencia de su antecesor Marí ha resumido: «Yo estudié filosofía y me formé en contacto con los artistas, mientras que Manolo Borja es doctor en historia del arte. A él le gusta Schubert, y a mí el rock and roll. Algún cambio se tendrá que notar».