J. HERRANZ
El Ayuntamiento de Eivissa ha publicado en el número 2 de su colección Edificis i monuments singulars, que dirige Elisenda Belda (Pla d'Excel·lència) y Fanny Tur, un libro dedicado a contar las complejas, interesantes y a ratos divertidas historias que supuso la construcción de El monument als corsaris: el monolito que se erige frente a la estación marítima de Vila. El trabajo, coordinado por Fanny Tur, incluye una serie de documentos inéditos del archivo personal de Isidor Macabich, cedido al Arxiu Històric municipal por Isidor Marí, ahijado del primer canonge arxiver de la isla, quien fue «el alma del proyecto», según apuntó ayer Fanny Tur en la presentación del libro a los medios.
Por su parte, la concejala de Cultura del Ayuntamiento de Eivissa, Sandra Mayans, señaló que se trata «de un libro ameno y didáctico para conocer mejor la historia de Vila». Con aportaciones singulares, como una carta en la que Bartolomé Rosselló (a la sazón alcalde de Vila) conmina a Isidor Macabich a que presione a la gente a que colabore en el proyecto: «Estimo pues necesario dar sablazos en todas direcciones... no dejando en olvido a los marinos de guerra ni a ningún ibicenco esté donde esté y lo mismo si ha contribuido como si ha dejado de contribuir».
El monumentazo (como le llamaba Rosselló) se inauguró en 1915 y es el único que existe en España dedicado a los aventureros marinos que disfrutaban de la 'patente de corso', distinción otorgada por la Corona para atracar a barcos enemigos, repartiéndose el botín entre la propia Corona, la administración local y los marinos que la llevaban a cabo; siendo el más conocido de los corsarios ibicencos el capitán Antoni Riquer Arabí.
Precisamente, Fanny Tur cuenta al final del libro, algunas anécdotas sobre el retrato que Narcís Puget Viñas le hizo; con fragmentos sabrosos de la correspondencia cruzada al efecto entre Puget Viñas e Isidor Macabich, mostrándole el pintor el disgusto por alguna complicación surgida: «Sois... unos primos estúpidos. El día que vuelvas á meterte en nada que tenga que ver respecto a que pueda pasar un buen rato este... pueblo ibicenco ó que se tenga que procurar para el bien de esta tierra, te doy dos patadas».