JULIO HERRANZ
La sala Ebusus acogerá a las 20,30 horas del próximo lunes 25 la inauguración de una exposición conjunta de pinturas de Jacques Dupuy y dibujos de Antonio Fioravanti con la que quieren celebrar 40 años de amistad. Estará abierta al público hasta el 4 de septiembre. Como complemento, presentaran dos libros respectivos: A tire-d'aile, la autobiografía (sólo en francés, de momento) del arquitecto, pintor y marinero viajero francés; y Conversaciones con Juan. Encuentro con uno mismo (editorial Corsaries) reedición ampliada de la novela que Fioravanti publicó en 2004 sobre su aprendizaje espiritual.
Y aunque no figura en la invitación, Dupuy también presentará la edición de un cuaderno de artista en el que, con textos, pinturas y fotografías, cuenta la emotiva y entrañable amistad que su esposa y él mantienen desde 2000 con una chica vietnamita; una historia gráfica que puede mirarse como una novela.
Referente a A tire-d'aile, explicó que «la primera parte está contada por una paloma y se refiere a mi infancia y juventud, que fueron bastante difíciles, porque tenía siete años cuando los nazis ocuparon mi casa, cerca de Toulouse. La segunda la cuento en voz propia y está dedicada en gran parte a mi vida en Eivissa, que descubrí en el 66, pero no como hippy sino como arquitecto que venía aquí a pescar. Los hippies no me interesaban. Con experiencias tan intensas como la historia del barco que construimos en Cala Jondal, bastante famoso; las relaciones, los amigos...», explicó Dupuy, añadiendo que el libro está muy bien distribuido en Francia, «incluida la cadena de los Fnac».
En torno a la India
En cuanto al libro y los dibujos de Antonio Fioravanti, ambos tienen como trasfondo la fascinación que el buceador artista siente por la India en general y por los shadus en particular. «Forman parte de la tradición y me encantan. Son hombres que dejan sus negocios y se retiran de la vida publica; viviendo de la caridad. Pasan de nuestros conceptos vitales y tienen mucha dignidad». En ellos está inspirado una de los personajes de Conversaciones con Juan, «opuesto en principio a mi forma de pensar y de vivir (Juan encarna al propio Fioravanti), pero al final me convence. Es una manera de explicar la evolución que pasé yo mismo en un momento dado, cuando cumplí los 35 o así y me di cuenta que la vida frívola que llevaba hasta entonces en la isla me llevaba a un callejón sin salida», precisó.
Por lo que hace a la plástica, Dupuy colgará en Ebusus una treintena de pinturas, sobre todo marinas (incluido el malogrado y emblemático barco Thopaga), más algunos retratos, mientras que Fioravanti expondrá una cantidad aproximada de dibujos de shadus, santones y mendigos de la India. «Cuando voy saco muchas fotos. Un día empecé a dibujarlos, y Jacques ha tenido el detalle de invitarme a participar en su exposición; lo que me ha estresado un poco, porque yo iba tranquilo, con la intención de exponerlos cuando tuviera un centenar o así; pero...», dejó abierta la frase, mirando cómplice a su viejo y querido amigo francés, que ya tiene 70 años, cinco más que los que cumplió él.