JULIO HERRANZ
Era, lógicamente, la actuación más esperada y, en consecuencia, fue mucho el público que decidió acercarse al baluarte de Sant Pere para presenciar la clausura del festival de jazz que tenía previsto ofrecer la cantante francesa Mina Agossi, uno de los grandes valores del jazz vocal europeo. Y, tal y como ya se especulaba desde el primer día, el baluarte no fue capaz de absorver el flujo de espectadores dispuestos a escuchar a la diva, tal vez la única mancha de un festival por lo demás, y dejando aparte los imprevistos, de gran nivel y calidad en todos los aspectos.
Y Agossi no defraudó en absoluto. La sensualidad de su voz, la potencia de la misma y el continuo gesticular sobre el escenario lograron que rápidamente los asistentes se sumergieran en el mundo que la cantante, junto al contrabajista André Ricot Jacot, y al batería Ichiro Onoe, tenía previsto desplegar en Dalt Vila.
Pero el festival contaba también en su última jornada con la presencia del Sebastian Chames Quartet en el Espai Eivissa del Mercat Vell y, en Sant Pere, del Christian Koxholt Quartet, formado en 2006 en Barcelona por el propio Koxholt (saxo tenor), Jaume Llombart (guitarra), Juan Pablo Alcázar (contrabajo) y Juan Manuel Nieto (batería) y que presentó en la isla temas propios en los que destacaron los diálogos entre la guitarra y el saxo, en un discurso enmarcado en un jazz relajado con mucho margen para la improvisación de sus componentes.
La estrella
Pero la estrella era Agossi, que abrió su actuación sin acompañamiento y demostrando de entrada sus grandísimas cualidades vocales, con una riqueza de tonos extraordinaria y un dominio técnico fuera de lo normal. De hecho, al contar con sólo una base rítmica, era la propia Agossi quien se encargaba de suplir el resto de instrumentos creando las armonías necesarias para la melodía.
Uno de los momentos más aplaudidos fue cuando se atrevió con el clásico en castellano Aquellos ojos verdes, pero no fue la única sorpresa, ya que en su repertorio figuró una versión de Third Stone from the Sun, del mismísimo Jimi Hendrix, cuya interpretación tuvo tanto éxito que, ante la duda de que tocar al encarar el último bis, un miembro del público se atrevió a sugerir que el trío sobre el escenario reincidiera en Hendrix y, ni cortos ni perezosos, Agossi, Jacot y Onoe decidieron enfrentarse a la canción Voodoo Child (Slaight Return) a cuya interpretación correspondió el respetable con una larga ovación.
Se cerraba de este modo la vigésima edición del festival de jazz, por el que apostó de cara a futuras ediciones el periodista y locutor de Radio 3 José Miguel López al despedirse de la concurrencia como presentador de esta cita musical. Aunque lo hizo con un deseo que sonó ligeramente a encarecida petición: «Que el festival regrese a las cinco noches, porque es cuando se puede saborear bien».