J. HERRANZ
Con una furgoneta y acompañado por su amiga Cristina, a las 12,00 del mediodía, tal como le había informado, Iván Herrerías se personó en la Comisaría de Eivissa para recoger su mural Atrévete, confiscado en junio de 2006 por la Policía Nacional («por orden de sus superiores») de la Mostra de Creativitat de Eivissa donde estaba instalada esta propuesta de reflexión social en torno a las polémicas autovías. «La verdad es que me he encontrado el mural mejor de lo que esperaba. Está un poco arrugado y roto en algún sitio, pero bastante bien, sí», apuntó ayer a este periódico el polifacético artista ibicenco. La obra ha sido devuelta por orden judicial, tras proceder al archivo de la denuncia sin dar la razón a ninguna de las partes.
Tal y como expresó en estas páginas el pasado sábado, su intención sería «acabarlo. Lo suyo sería haberlo puesto en el Puerto, de donde lo confiscaron. Si me lo hubieran devuelto antes lo habría instalado en la Mostra de Creativitat de este año; pero la cosa quedará ya muy vieja para ponerla en la siguiente», precisó Herrerías, añadiendo: «Por lo menos me gustaría mostrarlo, porque mucha gente no lo vio. Y para que se den cuenta de lo tonta que fue la polémica que hubo», precisó el artista, quien estaría agradecido a que alguna galería, centro cultural o espacio público le diera la oportunidad de enseñar públicamente el controvertido mural de unos 40 metros hecho con fotocopias de páginas de la prensa local pegadas sobre cartones en las que Herrerías quería que la gente escribiese o pintase su opinión sobre las controvertidas autovías.
Firmado el debido conforme, de momento Iván Herrerías no sabe dónde poner tan singular y mediático 'cuerpo del delito'. «Lo tengo en el taller y voy a ver cómo lo guardo. Igual lo pongo en el techo», especuló.