J. HERRANZ
Tras ser presentado en varios escenarios de la isla (Atzaró, sala municipal de cultura de Santa Eulària y l'Hospitalet), finalmente L'epopeia d'Eivissa i Formentera de Dominique Sanson llegó a Vila: al centro sociocultural S'Alamera, gestionado por el Consell d'Eivissa, donde estará colgada hasta el próximo día 30.
Un trabajo paciente, minucioso y bien documentado sobre la historia de las Pitiüses desde la prehistoria a nuestros días repartida en 20 cuadros con varios y sugerentes niveles de lectura. «Lo hice en 2006 y me llevó un año el pintarlo, pero más tiempo documentándome. Sobre todo en las bibliotecas de Santa Eulària y de Eivissa. Más la ayuda de Mariano Llobet, que sabe un montón de historia. Él miró todo y controló todos los datos para que no hubieran fallos históricos», apuntó Sanson a este periódico.
El periplo de la compleja obra no parece que vaya a acabar en S'Alamera. «Me gustaría llevarlo a Palma, porque creo que allí también puede interesar la historia pitiusa. Incluso estoy pensando en colgarla en China. Tengo un contacto en Hong Kong y lo está mirando. Y si los chinos me lo quisieran comprar, mejor aún», precisó el artista, quien, en principio, habría preferido que su 'epopeya' se quedará en estas islas. «Alguna institucion se ha mostrado interesada, pero con el tema de la crisis la cosa está difícil», reconoció Sanson, mostrándose agradecido del trato que le ha dado el equipo del Consell con el que ha trabajado. «Todos han sido muy amables y eficientes. Además, me han hecho un catálogo, pequeño pero bonito. Y me gusta esta galería, incluso con las columnas. Está en pleno centro y pasa mucha gente, no como en l'Hospitalet», subrayó.
Dominique Sanson tiene otro ambicioso proyecto entre manos: «Un cuadro grande, de ocho por dos metros sobre la historia del conocimiento. Ya lo he empezado, creo que tardaré también por lo menos un año. Esta vez no será cronológico, sino más dejado a la imaginación del espectador, porque hay conexiones muy raras entre civilizaciones y el tiempo que resultan bastante complicadas de plasmar. Lo estoy haciendo en forma de una galaxia humana, lo que me permite pasar sutilmente de zona en zona. Tocará todas las escuelas del conocimiento, oficiales y no oficiales; incluidos tantrismo, alquimia, agnosticismo, masonería... Mucha sabiduría, para que hoy seamos unos ignorantes», ironizó el artista.
Dominique Sanson (Francia 1949) estudió Bellas Artes en su país, pero descubrió Eivissa hace más de treinta años y quedó enganchado con la filosofía hippy de la época. Tocó los teclados en un grupo, trabajó en bares, en la construcción y otros campos de supervivencia; viajó por Latinoamérica, pensando ampliar horizontes, pero vio que se había aclimatado tanto a esta isla que ya no le resultaba posible vivir en ninguna otra parte. Así que volvió, quemó sus naves y se centró en su pintura, de la que vive desde hace tiempo. Esta serie sobre la historia de Eivissa y Formentera es su obras más ambiciosa.