EFE-LONDRES
El director del Festival de Almagro, Emilio Hernández, reivindicó ayer en Londres la modernidad del teatro clásico, porque los temas que trata siguen plenamente vigentes y porque «habla de un mundo que no es tan distinto del nuestro». Hernández presentó la XXXII edición del Festival en la embajada de España en Londres en compañía de varios británicos que en estas tres décadas han estado relacionados con el certamen: los directores Declan Donnellan y Laurence Boswell, y el escenógrafo Nick Omerod.
Con 2 millones de euros de presupuesto, el Festival de Almagro ha programado entre el 2 y el 26 de julio 132 espectáculos de 57 compañías en 19 espacios escénicos, con 17 obras de Lope de Vega, en el 400 aniversario de su «Arte Nuevo de Hacer Comedias», y 6 estrenos.
Este año no habrá compañías británicas, aunque Laurence Boswell dirigirá la versión de Fuenteovejuna de Lope con la que la compañía Rakatá abrirá el Festival.