R.L.
El ministro de Fomento, José Blanco, firmó ayer un convenio de recuperación de patrimonio histórico español en varias comunidades autónomas en los que invertirá 10 millones de euros con cargo a los fondos generados por el 1% cultural. Las 24 actuaciones que se llevarán a cabo estarán cofinanciadas por el ministerio, las autonomías y organizaciones sin ánimo de lucro, con las que firmó distintos acuerdos.
José Blanco se mostró especialmente «satisfecho» tras firmar un acuerdo destinado a la conservación y recuperación de 24 bienes de Patrimonio Histórico, financiados por el Ministerio de Fomento, las comunidades autónomas y organizaciones sin ánimo de lucro. Así, explicó que gracias al principio de cofinanciación «se han podido aumentar el número de proyectos» y reforzar la implicación de todas las Administraciones Públicas en la conservación del patrimonio histórico.
Murallas de Eivissa
En relación en el convenio que la alcadesa de Vila, Lurdes Costa, firmó con el ministro de Fomento se trata de nueva aportación con cargo al 1 por ciento cultural que se volverá a destinar a la rehabilitación de las murallas. En años anteriores se habían conseguido otras ayudas de esta misma partida para restaurar los accesos al recinto amurallado (Portal Nou y Portal de ses Taules), así como para reparar los parapetos entre los baluartes de Santa Llúcia y Sant Jaume.
En este caso, la obra que se ejecutará es la restauración de los parapetos entre los baluartes de Sant Bernat y Santa Tecla, los dos que quedaban sin haber recibido ninguna inversión importante en los últimos años. El presupuesto total de la intervención es de 599.352 euros, de los cuales el Ministerio asumirá el 75 por ciento (449.514 euros) y el Ayuntamiento de Eivissa el 25 po cien restante.
El Ayuntamiento valoró ayer estos trabajos como «de gran importancia porque no tan sólo servirán para mejorar el estado y apariencia de los baluartes mencionados, sino que solventaran los problemas de humedad que hasta ahora sufría el Museo Arqueológico». El proyecto contempla actuar en el suelo del baluarte de Santa Tecla para canalizar correctamente las aguas, evitar las filtraciones y así liberar el espacio que actualmente ocupa el museo de la humedad que sufre.