Eivissa ha supuesto siempre una parada casi obligatoria en las giras de la banda madrileña Hombres G, que actúa este sábado a partir de las 21,30 horas en el Sant Pepe Rock junto a los grupos locales Arma Sonora y Sr. Búho. Daniel Mezquita, guitarrista de la formación, aseguró tener «muchísimas ganas de volver a Eivissa», donde no actúan en directo desde que presentaron en agosto de 2005 su álbum Todo esto es muy extraño, su segundo disco tras la reunión de la banda después de diez años de separación.
-Tras varios conciertos en Eivissa a lo largo del tiempo, ¿la notan muy cambiada?
-La gente de Eivissa siempre nos ha acogido muy bien y es un lugar que siempre nos ha gustado mucho a todos. Lamentablemente, la última vez que estuvimos en la isla no pudimos hacer turismo, como nos hubiera gustado. Llegamos por la tarde, fuimos directamente a la actuación y por la noche nos marchamos. Pero me imagino que estará bastante cambiada (risas).
-Ese es el ritmo frenético de las giras...
-Cuando estás de gira no puedes hacer turismo, rara es la ocasión en la que tienes libre y puedes aprovechar para dar una vuelta.
-¿Qué supone para una banda tan consolidada este nuevo disco, 'Desayuno continental'?
-Este es nuestro decimoprimer álbum. Hemos decidido autoproducirlo para mantener nuestra independencia. Cuando nos tocó renovar nuestro contrato con Warner, nos ofrecían más de lo mismo. No había ninguna propuesta que se distinguiera de las de los últimos 25 años. Lo mismo sucedió con varias compañías.
-Es un hecho que la industria se desmorona...
-El negocio discográfico va a pique y quieren rascar de donde sea, incluso de los ingresos del directo, algo que no estábamos dispuestos a negociar. Por eso decidimos tomar las riendas de este proyecto, que en principio no íbamos a editar en formato físico, sino sólo digital.
-¿A qué se debió el cambio de idea?
-Había mucha gente que nos pedía un disco físico, como recuerdo, porque los tenía todos. Así que firmamos un acuerdo de licencia con Sony, la única que entendió lo que queríamos hacer, y lo editamos nosotros.
-¿Cuál fue el resultado?
-Son diez canciones producidas entre nosotros y Carlos Jean, que se grabó, en medio de una gira, durante dos años.
-¿Están satisfechos?
-Estamos muy contentos con el resultado porque, tras tantos discos, es difícil mantener la originalidad y el pulso en un disco para que realmente te emocione. Tienes que currar mucho y cuesta más.
-¿Qué era eso que buscaban y que las discográficas parecían no entender?
-Se trataba de una forma de trabajar. Éramos partidarios de enfocar toda la promoción del trabajo en internet más que en las radios y los medios convencionales. El formato cd se nos antojaba obsoleto y a las compañías no les parecía bien que publicásemos una o varias canciones gratis en internet. Queríamos hacer algo distinto a la promoción tradicional. Aprovechar internet para hacer muchas más cosas.
-El título, 'Desayuno continental', evidencia que pasan mucho tiempo en hoteles...
-Tú lo has dicho. Es una etiqueta agradable. Es un momento en el que nos juntamos para comenzar el día y charlamos.
-Particularmente, ¿qué prefiere: desayunar, comer o cenar?
-Yo, sinceramente, prefiero la cena. Pero cuando estás de gira no sueles cenar. Después del concierto te comes un bocadillo frío o un kebab a las cuatro de la mañana (risas).
Recuerdos del verano ibicenco en que Hombres G tocó con Jimmy Page
«Nuestra primera película, Sufre, mamón está rodada en la Isla», rememoraba ayer Mezquita, quien añadía que: «en algunas escenas del principio, que salen los personajes en una playa y en un barco, eso está rodado en Eivissa».
Corría el año 1987 cuando la banda, en pleno apogeo de fama, decidió dar el salto al cine con su primera película.
«También sale el 'Ku', donde se grabó la canción Un par de palabras», señalaba el guitarrista de la banda, que además aseguraba que «el público ibicenco es genial». Este grato recuerdo permanece en la memoria de todos los integrantes ya que, en el año 1985, la banda realizó en Eivissa uno de sus primeros conciertos fuera de Madrid: «Tocamos en un festival junto a un grupo que se llamaba Opus y tocó también Jimmy Page, el cantante de Led Zeppelin, que estaba veraneando aquí».
Por eso ha quedado en Mezquita el recuerdo de que a «la gente de Eivissa le gusta la marcha y nos tiene mucho cariño porque les gusta la buena música y el pop rock».