María Barranco, Luis Merlo y Guillermo Villalba (en sustitución de Javier Martín, que no podrá acudir por enfermedad) encabezan el cartel de la obra Tócala otra vez, Sam, que se estrena mañana a las 21,30 horas en Can Ventosa. El domingo habrá una segunda representación a las 20,30 horas. El texto, de Woody Allen, ha sido adaptado en esta ocasión por Juan José de Arteche partiendo de la versión que hizo la directora británica Tamzin Townsend basándose en el film del director estadounidense Sueños de un seductor (1972). María Barranco, todavía en Madrid espera con ganas el final de la gira en Eivissa antes de que la obra regrese de manera estable al Teatro Infanta Isabel de Madrid.
-¿Cómo se siente hasta ahora con el recorrido de esta obra?
-Esta función nos ha dado muchas satisfacciones desde su estreno. Siempre digo que es una función muy buscada por Luis y por mí, que teníamos muchas ganas de trabajar juntos. Siempre digo que ha sido un hijo muy deseado y que nos ha salido monísimo. Estamos tan contentos que queremos tener familia numerosa (risas). De momento, nos ha hecho muy felices.
-Lo de agotar las entradas ya parece una costumbre...
-La verdad es que el público nos ha recibido muy bien, aunque siempre lo digo con la boca pequeña porque no se sabe muy bien lo que puede pasar mañana. Pero, por lo que veo, la gente se lo pasa muy bien, se divierte muchísimo y nos tienen muy mimados. Eso es lo mejor que te puede pasar.
-Pese a esos precedentes, ¿qué le diría al público ibicenco para que se anime a acudir al teatro?
-Se van a divertir muchísimo. Es una comedia de amor, de desamor que retrata el universo de Woody Allen, sus miedos a envejecer, a quedarte solo, a Dios, a la muerte, a la enfermedad de una persona que está sola y ha sido abandonada por su mujer. Al final triunfa el amor y el público sale con un buen sabor de boca. Todo el mundo se va a sentir identificado porque todos hemos abandonado alguna vez o hemos sido abandonados. El hecho de que tenga un final feliz es, para muchos espectadores que me lo han comentado, una especie de terapia. Tal y como están las cosas, todo el mundo sale feliz. Yo garantizo que el público se lo pasará bien, si no les devuelvo la entrada.
-¿Cómo es su personaje?
-Mi personaje, Linda es una casamentera horrorosa, es para matarla. Aunque siempre digo que mi personaje es como su nombre, muy lindo de interpretar. Es una mujer muy irónica, muy divertida, con mucho sentido del humor, tierna. Es un abanico de muchos colores.
-¿Cuál es la clave del éxito de esta obra?
-Es una función que ya tiene treinta años pero las cosas, cuando son buenas, no pierden vigencia y se vuelven clásicas, en vez de antiguas. Todos tenemos mucha química sobre el escenario, nos lo pasamos muy bien. El público eso lo nota y lo agradece.
-¿Cómo valoraría su relación con el resto del elenco?
-La verdad es que con todos muy bien, aunque la mayoría de mis escenas las tengo con Luis. Una compañía de teatro es como una gran familia. Hemos estado viajando juntos desde junio, que terminamos en Madrid. Esa convivencia une mucho.
«De la Isla me quedo con la Cala de Sant Vicent»
«Eivissa es un lugar que conozco y quiero mucho ya que he veraneado mucho allí», explica María Barranco quien disfruta de largas estancias en la Isla junto a sus amigos. «Además, me hace mucha ilusión actuar aquí porque nunca he venido a hacer teatro», asegura la actriz.
«De la Isla me quedo con la Cala de Sant Vicent», destaca tras dudar unos instantes y añade que es la zona de la Isla en la que ha pasado más tiempo junto a sus amistades, que residen en la zona.