La exposición de los alumnos del taller de pintura y dibujo que organiza anualmente la artista Teresa Matilla presenta una sugerente muestra en la que se puede apreciar desde los que empiezan a muy tierna edad (algunas obras han sido realizada a cuatro manos entre padres e hijos) hasta los adultos que se acercan a las artes pictóricas. Hay muy buena disposición, maneras y, en algunos casos, parece hasta que apuntan metas más altas con obras que, si son fruto de su trabajo y no han sido demasiado ‘dirigidas' por la profesora, presentan propuestas imaginativas y algunas de ellas sumamente logradas.
‘In crescendo'
En buena lógica, los artistas utilizan formatos, técnicas, materiales y estilos muy variados. Óleo, acrílico, acuarela, ceras y tintas. Una panoplia que se refleja asimismo en los colores, los trazos y la temática plasmada, pero sí es cierto que, en comparación con ediciones anteriores, la calidad va subiendo y hay lenguajes, temáticas o tratamientos que atraen de inmediato al visitante.
En este caso se aprecian numerosos retratos, algunos de ellos que incluso en dos estilos distintos, recuerdan a la obra de Robert Hawkins, pintor americano afincado en Formentera desde hace décadas. Pero también hay casas, paisajes, flores, marinas, figuraciones, animales, puestas de sol y otras composiciones, urbanas o bodegones, folklóricas o cotidianas, que obligan al visitante a tomarse el tiempo necesario para contemplarlos uno a uno hasta llegar al cuadro que preside la sala, una transgresión provocadora en la que una mujer vestida de payesa no es otra cosa que una oveja.
La exposición de pinturas y dibujos realizados por los alumnos de la artista Teresa Matilla, un cita que se repite cada mes de abril, estará abierta hasta el próximo sábado en horario de 11 a 14 horas en la Sala d'Exposicions de l'Ajuntament Vell de Sant Francesc.
El eclecticismo de los alumnos avanzados
Uno de los cuadros que forma parte de la muestra.
G. Romaní | Formentera |