El cantante del grupo británico Bee Gees, Robin Gibb, falleció hoy a los 62 años tras una larga lucha contra el cáncer, informó su familia en un comunicado.
La leyenda del pop padecía cáncer de colon y el pasado abril estuvo hospitalizado en una clínica privada de Londres en estado de coma a causa de una neumonía.
Los familiares del Robin anunciaron el fallecimiento del músico «con gran tristeza» y pidieron que se «respete su intimidad en estos momentos difíciles».
Gibb, que había conseguido recuperarse de un cáncer de colón e hígado diagnosticado en 2010, fue sometido el pasado 25 de marzo a una operación intestinal.
Su hermano gemelo, Maurice, también integrante de los Bee Gees, falleció a los 53 años en 2003 a consecuencia de una obstrucción intestinal.
La formación Bee Gees, que se fundó en la Isla de Man (Reino Unido), y en la que también estaba el hermano mayor Barry, fue uno de los grupos más famosos de los años 70 y 80, con más de 200 millones de discos vendidos y temas tan conocidos como «How Deep is your Love» o «Stayin' Alive».
Los Bee Gees cosecharon récord de ventas de más de 200 millones de copias vendidas desde que alcanzaron la fama en la década de los 60.
La industria de la música no ha tardado en reaccionar al fallecimiento de Gibb y la discográfica Sony Music recordó al músico con un mensaje colgado en la red social Twitter: «Descansa en paz, Robin Gibb. Gracias por la música».
El comunicador Paul Gambaccini describió a Gibb, en declaraciones que recoge la cadena británica BBC, como «una de las principales figuras en la historia de la música británica».