Este domingo echará a andar la primera edición del Bloop Festival (el año pasado tuvo lugar la número cero), que reunirá en la isla de Eivissa, con su centro neurálgico en Sant Antoni, a cuarenta artistas que ofrecerán un amplio repertorio de las direcciones en las que se mueve el arte que tiene la calle como fuente de inspiración y como material artístico. Pero hace algunos días que Sant Antoni cuenta con un nuevo icono, nacido al abrigo del festival y creado como aperitivo para esta edición.
Se trata de un mural de más de 300 metros cuadrados ubicado en un edificio de tres plantas de la calle Ramón y Cajal, junto al Espai Jove del municipio. Los responsables del mismo son el dúo ucraniano Interesni Kazki, formado por AEC y WAONE, aunque fue el primero de ellos el que se desplazó a la isla para ejecutar el trabajo a lo largo de cuatro días. Los murales de Interesni Kazki poseen una gran carga simbólica y conceptual enriquecida por una llamativa utilización del color. En el caso del mural de Sant Antoni, una gran gota contiene elementos como la industria descontrolada, el consumo, la alienación por los medios de comunicación, la guerra o la decadencia del discurso político.
Durante su ejecución, AEC tuvo que valerse de una grúa desde la que poder pintar sobre la pared. El resultado es una obra que probablemente no deje a nadie indiferente.