La artista de origen alemán Linde Bialas regresa este sábado a uno de sus ‘hogares' ibicencos, el Espacio Micus, en el que presentará una selección de trabajos realizados en las décadas de los ochenta y los noventa y que sólo habían podido ser vistos en diversas exposiciones en Francia. Además, el regreso de Bialas a esta sala se produce diez años después de que colgara en ella su obra en una muestra que protagonizó junto a su pareja, el fotógrafo Chico Bialas, y su hijo, el escultor Martin Bialas.
Katja Micus, responsable del espacio creado por su padre, el pintor Eduard Micus, señaló ayer que se trata «de una muy buena selección de las obras pintadas por Linde en aquellos años», muchas de las cuales son de gran formato y presentan a la mujer como icono predominante, una constante a lo largo del trabajo artístico de Linde Bialas. La inauguración dará comienzo a las siete de la tarde y se prolongará hasta las diez en una de las citas más tradicionales del verano artístico en Eivissa.
Nacida en Stuttgart, Bialas estudió pintura e ilustración en la Academia de Arte Contemporáneo de Munich, así como en su ciudad natal. Tras conocer a Chico Bialas, la pareja se mudó a París en 1982, donde ella comenzó a compatibilizar el trabajo en el mundo de la moda y de la publicidad con la pintura. Aunque ella misma reconoce que no fue hasta su llegada a Eivissa cuando comenzó a transmitir en sus lienzos «la tranquila fuerza» de las mujeres.
La artista pasa largas temporadas en Eivissa, su segunda residencia junto con París, una ciudad de la que le atrae su ambiente urbano y cosmopolita y que necesita para compensar la tranquilidad que la rodea en su taller ubicado en Sant Mateu en el que reconoce que se siente más a gusto para trabajar que en la gran ciudad.
Femenina
Acerca de su motivación a la hora de emplear el cuerpo de la mujer como vehículo para transmitir su arte, Bialas señaló con motivo de una exposición anterior, también en el Espacio Micus, que «en el sentido de movimiento político o sociológico» su obra «no es feminista, sino femenina». «Lo que busco con ella es mostrar la fuerza de la mujer y su vida interior», remarcó. Un hecho que se pone de manifiesto al ver su trabajo, en el que las mujeres que retrata aparecen invariablemente con los ojos cerrados.
Con esta exposición se cierra un poco más el círculo de amistad que une a las familias Micus y Bialas desde hace más de veinte años. La retrospectiva de Linde Bialas permancerá en el Espacio Micus hasta finales del próximo mes de septiembre y podrá vistarse todos los domingos de las once de la mañana a las dos del mediodía, o mediante citas concertadas a través del teléfono 971 191 923.