Tras veinte años de ‘fidelidad' al grupo Aires Formenterencs, uno de sus fundadores, Bartomeu Joan Escandell, Xomeu, ha decidido poner en marcha un proyecto personal que, tal y como él mismo reconoce, llevaba años dándole vueltas en la cabeza y cuya raíz hay que ir a buscar hasta la infancia del músico. «Mi padre era sonador de flaüta y de pequeño aprendí las sonades. Ahora enseño esas piezas en las clases de tambor y flaüta que doy en la Escola de Música y me pareció importante grabarlas», explica.
Así nació Flaütària, un álbum en el que Joan ha recogido esas piezas tradicionales y las ha actualizado, añadiendo instrumentos no habituales para interpretarlas. Así, junto al músico y productor Miquel Brunet, un colaborador habitual de Aires Formenterencs, ha incluido en la grabación chelos, ocarina, acordeón, guitarra, bajo eléctrico y contrabajo, entre otros instrumentos.
«Creo que todas las modernizaciones que se le puedan añadir a la música tradicional siempre son positivas, porque si se estancan pueden llegar a perderse y a no llegar a las nuevas generaciones», remarca Joan, quien pone como ejemplo de esta actualización de la música tradicional el proyecto Ressonadors.