Hubo un momento en la juventud de Marià Villangómez en la que tuvo que tomar la determinación de dedicarse a la escritura o a la pintura. Escogió la primera de ellas y el resto, como suele decirse, es historia. El libro Marià Villangómez. Una presentació, presentado ayer por el Consell d'Eivissa y por su autor, Isidor Marí, incluye en sus páginas una buena muestra de las habilidades pictóricas del poeta, muy poco conocidas por el público y que salen a la luz en el centenario de su nacimiento.
En la entrevista que Marí realizó a Villangómez años atrás con el patrocinio de Sa Nostra Caixa de Balears y que ha sido reeditada este año en formato dvd por parte del Institut d'Estudis Eivissencs (IEE) y de la entidad financiera, el propio escritor apunta que llegó a plantearse escribir y pintar, aunque finalmente optó por escoger las letras y concentrarse en ellas porque para elaborar una obra «potente, pensada y elaborada debía concentrarse en ella», según explicó ayer Marí. «Estoy convencido de que si hubiera optado por la pintura hubiera sido un buen pintor, pero creo que hizo una buena elección», aseguró el responsable de la Secció Filològica del Institut d'Estudis Catalans (IEC), en cuya sede barcelonesa puede contemplarse actualmente dicha entrevista.
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