El matador de toros retirado Francisco Gabriel Pericás ha fallecido hoy en Palma a consecuencia de las secuelas de un grave infarto cerebral sufrido hace seis años durante la celebración de un festival taurino benéfico en Alcúdia, han informado fuentes familiares.
Pericás, que aquel día toreaba desinteresadamente a beneficio de la Asociación Española Contra el Cáncer, cayó fulminado en el ruedo inmediatamente después de finalizar su labor y, aunque los médicos consiguieron salvarle la vida, el veterano torero balear quedó postrado en silla de ruedas, además con otras importantes secuelas, lo que ha derivado en su fallecimiento en el día de hoy.
Dinastía torera
Francisco Gabriel Pericás ha sido el penúltimo eslabón de una de las más importantes dinastías toreras de la Comunidad Balear.
Hijo de Gabriel Pericás, subalterno en el primer tercio del siglo XX y posterior conserje del Coliseo Balear, y sobrino del afamado matador de toros Jaime Pericás, al malogrado Francisco Gabriel le dio el relevo en la profesión su hijo, Gabriel, que actualmente se abre paso como novillero sin picadores.
Torero de alternativa -la tomó en Palma en 1971-, sin embargo, sus mayores éxitos llegaron cuando cambió el oro por la plata, destacando sobremanera en la cuadrilla del salmantino Andrés Sánchez, hasta su retirada definitiva en 1992.