La obra de Eric Le Courtois se podrá disfrutar por segunda vez en la isla a partir de este próximo viernes. El art café Can Tixedó, en Buscastell, acoge la muestra de este artista que hace una década encontró en la isla y en su luz una poderosa razón para continuar creando.
Volcado en la pintura desde muy joven, su vocación siempre le ha resultado incontrolable, a pesar de que en Saumur (Francia), ciudad en la que nació en 1957, sus padres siempre le animaron a dedicarse a algo «más serio». Así lo explica su mujer, Elisabeth Nau, responsable de organizar sus exposiciones, una labor para la que él, demasiado entregado a sus creaciones, no encuentra tiempo. De ahí que a pesar de la larga etapa que lleva afincado en la isla solo haya presentado anteriormente una muestra de sus trabajos (en agosto de 2013), aunque otra esté ahora a punto de ver la luz.
Elisabeth Nau le describe como un artista «muy cambiante», al que resulta difícil clasificar. Él, por su parte, define su arte como «independiente, abstracto, surrealista y minimalista». Los espectadores podrán ahora valorar el trabajo de Le Courtois.
Ahora está centrado en sus dibujos con acuarelas, óleo y técnicas mixtas, pero seguro que pronto tomará un nuevo camino. Las que ahora expone son pinturas «abstractas, concentradas, fuertes, inspiradas por nuestro entorno ibicenco». Madera, arena, piedras, cartón o metal, todo sirve para sus collages.
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