Fiel a su cita con la Semana Santa de su Málaga natal, donde aprovecha para «recargar pilas», el actor, productor y director de cine Antonio Banderas ha pedido este domingo al Gobierno que les «eche una manilla» con la bajada del IVA cultural, una decisión que, a su juicio, beneficiaría «muchísimo» al sector.
«Si es verdad que, como parecen indicar los macroindicadores, la economía se está arreglando, quizás nosotros deberíamos recibir algún tipo de ventaja», ha manifestado Banderas a los periodistas antes de participar en el desfile procesional de María Santísima de Lágrimas y Favores, de las Cofradías Fusionadas.
No se trata, ha aclarado, de una «reivindicación de pataleo», pues cree que una bajada del tipo de IVA cultural incentivaría a la gente a ir a las salas y aumentaría el consumo.
Pese al tiempo que pasa fuera de España, Banderas demuestra estar al día de la actualidad política del país cuando se le pregunta sobre el panorama que dejan las elecciones andaluzas celebradas la pasada semana.
Banderas, que años atrás mostró su simpatía por el PSOE -la fuerza más votada en estos comicios-, tiene dudas de si Andalucía «puede servir como ejemplo para el resto de España en términos electorales».
«Las municipales tampoco lo van a ser porque la gente vota más a las personas que a un partido político», ha manifestado el actor, que cree que los resultados de las elecciones generales van a depender de que «la recuperación económica se consolide y eso se traslade de una manera clara al trabajador».
Y se ha atrevido a vaticinar que si el desempleo baja y los sueldos suben a medida que mejora la economía, probablemente el PP perderá votos por el «desgaste» que supone estar en el gobierno, pero «a lo mejor puede que todavía le quede cuerda para tener el poder», aunque es posible que no con mayoría absoluta.
«Si la recuperación económica es el punto que va a dar el voto, yo casi lo prefiero. Que esto se arregle», ha asegurado.
En cuanto a sus proyectos profesionales, tiene en cartera la película «33 días», en la que interpretará a Pablo Picasso a las órdenes de Carlos Saura, un proyecto que está «desatascándose».
A la espera de que se confirme la entrada de un productor norteamericano, Banderas confía en poder «sacar el guión del concurso de acreedores» y que en noviembre pueda iniciarse el rodaje de la película.
Antes, el próximo agosto, se estrena otra película con el mismo número en el título, «Los 33», sobre el rescate de los mineros atrapados en 2010 en la mina San José de Chile, un trabajo con el que ha quedado «muy contento».
También tiene en mente la posibilidad de tocar un tema de actualidad, como las relaciones entre EEUU y Cuba con «Dear Mister Obama», sobre un cubano que decide viajar a Washington para pedir al presidente el fin del embargo. «Si la financiación es clara y hay un director detrás importante, entonces si me apetece», ha aclarado.
Aunque le han ofrecido el guión varias veces en los últimos seis o siete años, quizás «ahora sea el momento de realizarlo, después de que la administración norteamericana parece que está abriendo la mano y también Raúl Castro» para favorecer el entendimiento entre ambos países.
Entre proyecto y proyecto, Banderas se zambulle en Málaga, encantado con la transformación cultural que atraviesa la ciudad, «una oportunidad increíble para que definitivamente pegue el salto al futuro». Y advierte: «El que no vea lo que está ocurriendo aquí está ciego, o tiene algún interés perverso, o político, o los dos».
«Málaga, que ha olido siempre a 'after sun', empieza a oler a cultura», ha afirmado.