La portavoz del PP en el Consell de Mallorca, María Salom, ha recordado este miércoles que su gobierno logró en la pasada legislatura «congelar» el recibo de la basura «durante cuatro años», y ha señalado: «Las basuras huelen igual, vengan de un sitio que de otro».
De este modo ha respondido la expresidenta de esta institución a la posibilidad de importar basura de Menorca e Ibiza para ser incinerada en la planta de Son Reus, en vez de traer residuos de países europeos como Italia, como sucede en la actualidad.
Salom ha recordado que su gobierno adoptó la decisión de traer «combustible sólido» de fuera de España para no incrementar, como finalmente se consiguió, lo que pagan los ciudadanos por la planta de Tirme, que está «sobredimensionada» y que el PP «heredó» de UM, y que ahora «heredan» MES, PSIB y Podemos, que integran el gobierno insular.
Los miembros del nuevo gobierno del Consell, ha comentado Salom, «criticaron muchísimo» esta decisión, pero «una cosa es lo que dicen cuando están en la oposición y otra cuando gobiernan».
Ante la idea de cambiar la procedencia de la basura, Salom ha recordado que los partidos de izquierda se oponían a que Mallorca fuera «el basurero de Europa», pero ahora plantean importar residuos «sin tratar» de las islas menores.
«La basura huele igual si viene de un sitio o de otro», ha dicho Salom, que ha añadido que «ahora le toca» al nuevo gobierno del Consell «mover ficha y tomar decisiones», y evitar una subida del precio del impuesto del tratamiento de basuras a los ciudadanos de Mallorca.
Otra cuestión a estudiar, ha añadido Salom, es qué coste tendrá para menorquines e ibicencos esta propuesta de transportar su basura a Mallorca para que sea eliminada.
Salom ha recordado que la Unión Europea (UE) fija el año 2018 el tope para la existencia de vertederos, o si no «se perderán» ayudas europeas.
El ejecutivo del Consell de Mallorca tiene «ahora la responsabilidad de gobernar y mantener» el precio de la factura que pagan los ciudadanos. «Éste es el caballo de batalla», ha añadido.