El Consorcio de la Orquestra Simfònica de las Illes Balears (OSIB) decidió este pasado lunes en junta directiva extraordinaria no renovar en el cargo al actual gerente de la orquesta, Marcelino Minaya, según ha dado a conocer la Conselleria de Participació, Transparència y Cultura a través de un comunicado.
En él, el departamento que dirige Esperança Camps concreta que la relación laboral de Minaya con la OSIB finaliza el próximo 14 de septiembre, por lo que la no renovación se comunicará en tiempo y forma adecuados.
Según palabras del director general de Cultura, Jaume Gomila, el proceso de nombramiento del nuevo gerente será “ágil, transparente y participativo”, dando voz a las instituciones públicas implicadas, con voluntad de que el nombramiento, que puede llegar a mediados de septiembre, se logre a partir del consenso.
Los candidatos deben tener un perfil con formación especializada, con experiencia en la gestión, con dotes comunicativas, con contactos dentro del sector y con dominio, obviamente, del catalán, el castellano y el inglés, como mínimo.
A ese otro músico que se atreve a verter porquería sobre la reputación de los sinfónicos le digo: tu y yo podemos escribir lo que nos de la gana, porque estamos cubiertos por el anonimato (hasta cierto punto) pero los músicos de la orquesta demuestran una y otra vez su calidad en cada concierto bajo la mirada y los oídos del director, de los críticos y del público (y lo que es más exigente aún, de sus propios compañeros). En cada actuación se parte de cero y no importa lo bien que lo hayas hecho la semana anterior. Una presión así no te permite trabajar sin estudio en casa y no la puede hacer el primero que pasa puesto a dedo. El trabajo de los sinfónicos es muy evidente, muy expuesto y muy difícil. Como el trabajo del gerente es difícil de defender, la estrategia consiste en atacar a los músicos ¿verdad?. Al fin y al cabo el papel lo aguanta todo, que tú seas profesional, incluso que seas realmente músico...