Se caracterizó por ser un artista avanzado a su tiempo, un «visionario», decían los que le conocieron. Fue uno de los pintores que introdujo en Mallorca las corrientes artísticas de las vanguardias, sobre todo desde su hábitat de trabajo y creación, la galería Ariel. Pere Quetglas (Palma, 1915-2001), quien este martes, 1 de septiembre, hubiera cumplido los cien años de vida.
Xam se inició en el mundo del arte como ilustrador y se dio a conocer por sus caricaturas, de un sentido del humor pulcro, carente de agresividad y sarcasmo, pero de estudiada ironía, y que le sirvieron para sentar las bases estilísticas de su dibujo y pintura posterior.
Su personalidad y su obra, a pesar del paso del tiempo –falleció en el año 2001–, no han quedado ni pasarán al olvido. Precisamente, el Castell de Bellver acogió hasta el pasado julio la última exposición dedicada a su trabajo, Xam i l'exilibrisme. Además, anualmente, el Rotary Club Palma Ramon Llull y el Ajuntament de Palma conceden un galardón que lleva su nombre, y cuya lista de ganadores incluye a, entre otros, Rafa Forteza, Lluís Maraver, Jim Bird, Joan Bennàssar, Amador, Maria Carbonero, Erwin Bechtold, Betty Gold, Ben Jackober y Yannick Vu. El último fue el fallecido Toni Catany, a título póstumo.
En 1980 fue nombrado académico de la Acadèmia de Belles Arts de Sant Sebastià de Palma. En esta década recuperó la abstracción, con la que se expresará hasta los 90.
Además de su trabajo artístico, es destacable su labor de Pere Quetglas 'Xam' como dinamizador de la vida cultural. Además del Cercle de Belles Arts, en 1951 fundó la revista Dabo y en el 66 levantó la galería Ariel, huellas aún latentes en la memoria artística de Mallorca.