En una subasta en Sotheby's de Londres, en la que las pujas fueron muy comedidas, como el día anterior en Christie's, la obra Peinture (1930), de Joan Miró, fue vendida este miércoles por 796.000 euros, 100.000 por encima de su estimación máxima previa a la puja. El óleo Tête de femme, en el que Picasso retrató a Marie-Thérèse Walter, la musa que marcó su obra en los años 30, alcanzó los 25 millones de euros. En los apartados menos previstos de la sesión cabe reseñar la puja por una escultura de Auguste Rodin, Iris. Messagère des dieux, que tenía estimado un máximo de 10,5 millones de euros y acabó siendo vendida por un total de 15,2 millones.
La obra de Picasso citada, una visión geométrica y elegante de Marie-Thérèse, destaca entre sus trabajos de mitad de los años 30, dado que anticipa los elementos lineales que definieron sus composiciones cubistas más tardías, con una paleta de colores, naranjas y rojos agudos combinados con verdes y azules, desconocida hasta entonces.
En la tímida puja de este miércoles en Londres, incluso piezas tan estimadas como el cuadro Le miroir, de Paul Delvaux, no alcanzaron los 10 millones de euros al final de la subasta, por debajo de la estimación más elevada de partida y de la expectación creada con su puesta a la venta.
De hecho otras obras de Picasso subastadas en la sesión de este miércoles en Sotheby's, así como creaciones de amplia difusión pública de otros artistas de gran renombre como Marc Chagall, Henri Matisse, Fernand Lèger y Alberto Giacometti, sólo alcanzaron precios algo por encima de la parte más modesta de su estimación, e incluso por debajo de la misma.