De la mano del director Lee Unkrich y la productora Darla Anderson, ganadores del Óscar a la mejor película de animación con «Toy Story 3», el estudio Pixar prepara «Coco», una historia que promete plasmar «con el máximo respeto y fidelidad» la celebración mexicana del Día de los Muertos.
«Coco», que llegará a los cines en noviembre de 2017, es el nuevo reto de Pixar. El estudio lleva cinco años trabajando en este proyecto y tiene aún diez meses por delante para completar la producción, según explicó Unkrich a Efe durante una visita a la sede de Pixar, en Emeryville (California).
«En realidad, nuestro trabajo nunca se acaba, simplemente a las películas les llega su fecha de estreno. Podríamos seguir puliéndolas constantemente», confesó entre risas el cineasta de 49 años, codirector de clásicos del estudio como «Toy Story 2», «Monsters, Inc» y «Finding Nemo».
«Coco» pretende ser una celebración de la vida, explicó el realizador, con una historia en la que el descubrimiento por parte del joven protagonista, Miguel (Anthony González), de un misterio oculto durante décadas por sus allegados, provoca una sorprendente reunión familiar a través de un viaje al fantástico y colorido mundo de los muertos.
Para esta ocasión, Unkrich ha contado con la ayuda del hispano Adrián Molina como codirector de la cinta, que mezcla diálogos en inglés y español y que cuenta con el mexicano Gael García Bernal para poner voz a uno de los personajes.
«Al crear este mundo, lo hicimos con la responsabilidad de mostrar la cultura y la celebración de una forma ajustada a la realidad, tanto para aquellos que la conocen y la disfrutan, como para aquellos que no están familiarizados con ella», dijo Molina a Efe.
«Requiere mucho trabajo crear una historia con la que todos puedan sentirse identificados. El contexto es el Día de los Muertos, pero el tema principal es la familia, un concepto universal, y cómo cada individuo trata de conectar con las generaciones que vinieron antes y cuál es su lugar dentro de cada clan», añadió.
En la historia, Miguel, un adolescente de 12 años, sueña con convertirse en un músico exitoso como lo fue su ídolo, Ernesto de la Cruz (Benjamin Bratt), a pesar de que su familia se muestra totalmente en contra de la idea.
«Estamos en mitad del proceso y realmente nunca sabes a ciencia cierta si la historia funcionará o no. Recuerdo que con 'Finding Nemo' teníamos la sensación de estar haciendo la película más pequeña hasta entonces de Pixar», indicó Unkrich.
«Finding Nemo» recaudó cerca de 1.000 millones de dólares en 2003 y propició la secuela «Finding Dory», que acumula ya más de 1.025 millones de dólares desde su estreno en junio.
«Así que nunca sabes realmente. Solo tratamos de apostar por una historia en la que creemos firmemente y hacer la película que todos querríamos ver. La clave es buscar la humanidad en cada recoveco del guión. Después, solo queda esperar que la gente reaccione del mismo modo», apuntó el cineasta.
El proyecto, sin embargo, no arrancó con el pie derecho.
En mayo de 2013, Walt Disney (propietaria de Pixar) renunció a registrar como marca el nombre de «Día de los Muertos» después de las críticas de miles de personas en Internet por querer «apropiarse» del festejo.
La casa del ratón Mickey llegó a solicitar a la Oficina de Patentes y Marcas de EEUU que le garantizara el derecho de explotación de «Día de los Muertos» tanto para la gran pantalla como para la comercialización de productos, desde juguetes a cereales para el desayuno.
«Cuando ocurrió aquello, fue devastador para nosotros», reconoció Unkrich.
«Fue un accidente. Un paso en falso. Nos arrepentimos y lamentamos profundamente que ocurriera. Pero algo bueno salió de aquello: hizo que nos volcáramos aún más en la necesidad de tratar la historia con el máximo respeto y fidelidad. Cuando la gente vea la película, espero que aprecie el nivel de cuidado y cariño que le hemos dedicado», manifestó.
El director también defendió «Coco» de las similitudes que la historia pueda suscitar con «The Book of Life» (2014), la cinta de animación de Fox con una temática similar y producida por el mexicano Guillermo del Toro.
«Nosotros comenzamos a desarrollar esta idea antes de que supiéramos de la existencia de esa película. Al principio hubo cierto nerviosismo, pero cuando se estrenó nos alivió porque, aunque es una cinta preciosa, nuestra historia es muy diferente», admitió.
«Ojalá haya más proyectos que rindan homenaje a esta celebración, al igual que ocurre con las películas navideñas», sostuvo.