El fotógrafo argentino Juan Blanco, residente en Ibiza desde hace más de cuarenta años, inauguró el pasado 10 de septiembre una exposición en la galería Malvin Gallery de Madrid junto a otro reconocido artista de albacete, Pedro Giménez.
La muestra se podrá ver hasta el próximo 24 de ocubre en esta galería del número 7 de la calle Colmenares de Madrid cuya propietaria es Virginia Bauzá, hija del famoso pintor argentino residente en Ibiza Julio Bauzá.
Durante PhotoEspaña 2020 la galería participó con Blanco y Giménez pero en junio no se pudo abrir a causa del coronavirus teniendo que hacerse la presentación online en el portal del certamen.
En la muestra, Juan Blanco presenta 13 fotografías digitales y analógicas, cuatro de gran formato de 110 x 90 centímetros y el resto de 60 x 80 centímetros. Están impresas sobre papel alemán hahnemühle, montadas sobre cartón pluma con passepartout, apoyado en un bastidor de madera sin cristal y como es habitual, su tema es la transgresión dadaísta, la provocación como elemento de diálogo.
Todas ellas vienen acompañadas de un pequeño texto a modo de título. Así, por ejemplo, junto a una imgen de una gallina con uno huevo roto, se puede leer «Mamá siempre decía que una gallinita políticamente correcta siempre se agacha para poner un huevo… pero yo me crié en el entorno del Café Voltaire y asumo las consecuencias“. Mientras, en otra de las fotografías con una copa de vino y un reloj Blanco ha incluído unos versos del poeta Oliverio Girondo: «La noche bebió vino y bailó desnuda en los huesos de la niebla».
Por otra parte, el fotógrafo argentino comentó a Periódico de Ibiza y Formentera que «la realización de las fotografías lleva tiempo, pues antes de tomarlas la idea ya va cogiendo forma de diversas maneras». Además, explicó que «tiene un cuadernito al lado de la cama donde toma nota de sus sueños y de las ideas de los libros que lee» porque «trabaja durmiendo». Además, resalta «la idea puede surgir de cualquier lugar y momento, de una imagen en la calle, del cine…; somos como esponjas que vamos absorbiendo ideas».
Finalmente, Blanco recalcó la gran acogida que tuvo la exposición «en contraste con la situación tan triste que se encontró al llegar a la ciudad, al ver las calles y metros casi vacíos». Incluso, a la inauguración acudió una gran cantidad de público perteneciente a diversos sectores culturales de la ciudad que se interesó, incluso, en los textos de las fotografías, «intentando descifrar la relación de las palabras con las imágenes».
El artista al ser preguntado por sus proyectos futuros señala que le gustaría «seguir soñando».
Desde 1995 en Ibiza
Juan Blanco estudió en la Escuela Panamericana de Arte de Buenos Aires. Realizó su primer proyecto fotográfico sobre el poeta brasileiro Ferreira Gullart. Llegó a Madrid con un salvoconducto como exiliado político en 1976. Más tarde, en París en 1977, expuso con otros artistas latinoamericanos en el Marche sans merchants mientras vivía en casa de Marcel Picasso. Después, En Madrid expuso en la galería El Aleph y en el Cabildo Insular de Tenerife con artistas como César Manrique.
En 1995 se instaló en Ibiza y trabajó en foto cinematográfica y desnudo femenino y realizó varias exposiciones individuales y colectivas, a partir del 2004, en Can Pou, en el Teatro Pereyra, en el Museo de Arte Contemporáneo, en Can Curt o Can Tixedó. En el 2015 participó en una exposición colectiva en Japón y después en Bilbao, con una muestra conjunta con Julio Bauzá. En el 2016 en Districte Hipérbole en Ibiza. En el 2019 en la Casa Victoria de Sant Josep junto al escultor Igor Obeso y en Hondarribia en la galería Medievo.
Durante el confinamiento participó en el concurso Desde mi balcón de Photoespaña y una fotografía suya que mostraba un balcón abierto con vistas a Sa Conillera fue elegida entre las 50 mejores.