La 96ª edición de los Premios Oscar estuvo marcada por un momento inesperado y arriesgado protagonizado por el actor John Cena, quien captó la atención de todos al presentar el premio al Mejor Vestuario de una manera sorprendente.
Cena apareció en el escenario aparentemente desnudo, cubriéndose únicamente con el sobre que contenía el nombre de los ganadores. "El vestuario es muy importante. De hecho, lo más importante", bromeó el actor, generando risas entre la audiencia.
Sin embargo, lo que parecía ser una desnudez total pronto reveló un giro inesperado cuando las imágenes detrás del escenario mostraron la verdad tras el misterioso sobre. Cena no estaba completamente desnudo; había tomado medidas para preservar su intimidad de manera astuta y discreta.
El actor había utilizado un calzoncillo diseñado con una goma transparente que sujetaba la tela tanto en la parte delantera como en la trasera, creando la ilusión de una desnudez total y aumentando el impacto de su atrevida presentación.
Este momento no solo provocó sorpresa entre los asistentes, sino que también demostró la habilidad de Cena para desafiar las convenciones y mantener al público en vilo con cada una de sus actuaciones, ya sea en el ring o en la gran pantalla.
Además, este gesto significó un homenaje a un episodio histórico de los premios Oscar ocurrido en 1974, cuando un hombre desnudo sorprendió a todos al irrumpir en el escenario. Esta referencia añadió una capa adicional de significado al momento de Cena, fusionando el pasado y el presente de los premios en un instante único e inolvidable.