Magaluf es hoy un destino maduro. Ocio nocturno, sexo y alcohol son las principales características de una zona degradada, pero de gran belleza. Meliá Hotels, con diferentes establecimientos en la zona, trabaja en la remodelación de sus hoteles, que ha reconvertido en cuatro estrellas para recuperar el esplendor de antaño, cuando Magaluf era sinónimo de turismo de calidad.
Mejorar la zona no será fácil, desligar la imagen de Punta Ballena de los hooligans será un trabajo arduo, pero es el gran objetivo.
El gobierno de José Ramón Bauzá aprobó el febrero de 2012 la declaración de interés autonómico del proyecto turístico, residencial y comercial de Promociones Vistarga SL, una joint venture entre el mallorquín Grupo ETI y la madrileña Nesgar Promociones. El presidente del Govern, José Ramón Bauzá, en compañía del conseller de Turisme, Carlos Delgado, y el alcalde de Calvià, Manuel Onieva, visitaron la zona donde se construirán los hoteles en febrero de 2012.
Los mallorquines Pere Pascual y Tomeu Plomer son los propietarios de Explotacions Turístiques de les Illes (ETI), que cuenta con una dilatada experiencia en el sector hotelero (VIVA Hotels). ETI fue fundada en 1998 gracias a la unión de las empresas familiares de Pascual y Plomer.
El proyecto de la Marina de Magaluf tiene dos partes bien diferenciadas: la residencial, que afecta a una Reserva Estratégica de Suelo (RES), y la turística -beneficiada por la declaración de interés autonómico-.
La RES, propiedad de Promociones Vistarga SL, tiene más de 390.000 metros cuadrados, donde está previsto construir alrededor de 400 viviendas de las que más del 60% serán de protección oficial.
En primer lugar, la promotora debe iniciar el proyecto de recuperación de la zona húmeda. Cumpliendo las instrucciones de la Conselleria d'Agricultura, Medi Ambient i Territori, debe dotarse de agua las zonas que antaño estaban inundadas, además de redactar y poner en marcha el plan para las especies protegidas. Además, se tiene que redactar un informe sobre el riesgo de inundación que padece la zona.
PRIMERA ACTUACIÓN. La primera actuación, una vez cumplimentadas las obligaciones medioambientales, será sobre la Reserva Estratégica de Suelo. Se cederán más de 320.000 metros cuadrados, incluyendo 10.000 metros de uso residencial y 4.000 metros de uso comercial. La superficie restante será mayoritariamente una microrreserva (126.000 metros cuadrados), pero también habrá espacio libre (con un total de 37.000 m2), viales y aparcamientos (54.000) y para equipamiento genérico (36.000). Destacan también los más de 60.000 metros que se dedicarán a la recuperación de las zonas húmedas.
El centro comercial, ubicado en la Reserva Estratégica de Suelo, dispondrá de 18.000 metros cuadrados, y está prevista su finalización en un plazo máximo de dos años.
Los promotores son conscientes de las actuales dificultades del sector inmobiliario. De esta manera, y para esquivar la falta de financiación bancaria, los empresarios pretenden desarrollar el proyecto residencial en diferentes fases. Así, las viviendas se construirán en régimen de cooperativa. Y la idea de los promotores es no iniciar un segundo bloque hasta que no esté finalizado el primero. Se tratará de viviendas de protección oficial y libres de dos, tres o cuatro habitaciones. Serán pisos con las máximas comodidades, que dispondrán de piscina comunitaria. De esta forma, el riesgo económico para los promotores es mínimo. Confían, en todo caso, en realizar las más de 400 viviendas previstas según se vaya incrementando la demanda.
INTERÉS AUTONÓMICO. La unidad de actuación del proyecto que cuenta con el beneplácito del Govern, que le concedió el interés general, afecta a más de 240.000 metros cuadrados.
La superficie de uso hotelero está distribuida en dos grandes parcelas de 70.000 metros. En total, están autorizadas 2.000 plazas turísticas.
El inicio de las obras de urbanización, a pesar de que la declaración de interés autonómico agiliza los plazos, no está previsto hasta finales de 2013.
La intención de los promotores del complejo de la Marina de Magaluf es construir cuatro hoteles de 250 habitaciones cada uno. No se tratará de cuatro grandes edificios, sino que cada hotel contará con diferentes bloques, de pequeña altura y con una amplia zona ajardinada entre ellos.
A falta de una decisión definitiva, los cuatro establecimientos serán de cuatro estrellas. Se pretende, además, que los nuevos hoteles sean temáticos. En principio, y una vez realizados los preceptivos estudios de mercado, está decidido que un establecimiento se dedique al turismo deportivo, que tendría abierto los doce meses del año. Además, se está estudiando la posibilidad de dedicar un hotel al incipiente turismo de salud.
El proyecto contempla también la construcción de un gran centro comercial sobre una parcela de 26.500 metros cuadrados. La edificabilidad es de 15.900 metros cuadrados.
La unidad de actuación, que cuenta con la declaración de interés autonómico del Govern, prevé también la cesión de más de 74.000 metros cuadrados. Poco más de 63.000 serán espacios libres de carácter público y más de 11.000 se destinarán a viales y aparcamientos.
La inversión inicial prevista del proyecto turístico-comercial es de 40 millones de euros. Se destinarán a la construcción de viales, alcantarillado, alumbrado... y un primer hotel. La inversión total prevista rondará los 150 millones de euros.
El objetivo no es otro que contribuir a reconvertir la zona de Magaluf en una zona de turismo de calidad.