Trivago es un comparador de precios de alojamientos turísticos. La empresa, creada en 2005, es propiedad de sus tres fundadores, los alemanes Rolf Schrömgens, Malte Siewert y Peter Vinnemeier.
Trivago no ha dejado de crecer en el complicado universo del turismo en la red. Su carácter tecnológico facilita su expansión, que no requiere tener presencia física en un país para implantarse. Trivago abrió su primera sede fuera de Alemania el pasado agosto y escogió Mallorca.
La plataforma tiene un total de 45 millones de visitas de las que 4 millones son en Trivago España, un 9 por ciento del total. Está presente ya en 40 países y no solo europeos, puesto que también llega a Estados Unidos, Hong Kong...
Alberto Calcerrada, director de comunicación para el mercado español, trabaja en el Parc BIT. Habla de su empresa con pasión, transpira ilusión y denota que se siente identificado con una peculiar forma de entender el trabajo.
“Aunque la gente tienda a pensar que Trivago son ‘tres vagos', la idea fue crear una marca que se relacionara con el mundo de los viajes y que se pronunciara igual en diversos idiomas. Trivago es fruto de tres palabras relacionadas con los viajes como son trip, vacation y go. Se pronuncia igual en francés, inglés, alemán...”, explica Calcerrada.
Trivago nace de la necesidad de racionalizar y ordenar la información sobre alojamientos turísticos que puede encontrarse en internet. Hay multitud de páginas web que ofrecen hoteles, las cadenas tienen también su propio canal de distribución en la red e, incluso, muchos establecimientos, grandes y pequeños, disponen de su espacio digital para comercializar su producto. Trivago se encarga de ordenar la información y de comparar los precios que ofrecen los diferentes canales de internet.
Esta compañía inauguró su primera sede lejos de Dusseldorf el pasado mes de agosto. Fue en el Parc BIT de Palma. La empresa, que cuenta con más de 400 trabajadores en su sede central, apuesta por mantener el espíritu familiar que siempre la ha caracterizado.
BUEN AMBIENTE. Trivago, como muchas otras empresas del ámbito tecnológico (Google, Facebook...), se esfuerza por crear un buen ambiente de trabajo, por dotar a la oficina de elementos de ocio que favorezcan la convivencia y el “buen rollo” entre los empleados.
De esta manera, en Trivago nunca falta la fruta fresca, ni la leche, ni cereales, refrescos, cervezas, con alcohol y sin alcohol... Además, en la sede del Parc BIT hay un futbolín... No se trata de unos elementos decorativos, ajenos a los trabajadores. Todo lo contrario. La sede de Palma dispone también de una zona de relajación, rodeada de pizarras, en la que pueden sentarse cómodamente los trabajadores y comentar las dificultades surgidas para encontrar las mejores soluciones. Otro elemento diferente es la cocina, un lugar de encuentro que los empleados utilizan a diario.
“Se trata, en definitiva, de favorecer el bienestar de los trabajadores para que se encuentren a gusto y su rendimiento sea el mejor posible. Hay unos horarios establecidos, pero somos flexibles. Queremos optimizar el trabajo y mejorar el rendimiento. Hay que buscar la mejor manera de cumplir con los objetivos fijados. Y si no se cumplen hay que evaluar el motivo. Puede ser que se hayan establecido unas metas demasiado ambiciosas, no puede descartarse que la persona no funcione, que los planteamientos iniciales sean equivocados...”, expone.
Existen también diferentes salas de reuniones, bautizada cada una de ellas con el nombre de la ciudad de origen de un trabajador. Así, existen, por ejemplo, la sala Melbourne y la Alcázar.
Abrir un centro de trabajo en Mallorca no es casualidad, sino fruto de una serena reflexión. “La sede de Palma está íntimamente relacionada con la innovación. La idea era crear un centro paralelo al de Dusseldorf en el que se puedan desarrollar desde el punto de vista tecnológico nuevas ideas para la página web”, asegura.
Se pretende, en definitiva, contar con un grupo de investigadores que trabajen de forma paralela a los que se ubican en la sede central. La idea es encontrar soluciones diferentes a los mismos problemas. Trivago pretende que la página web mejore de forma permanente, constante. Es como un ser vivo, siempre en evolución.
La sede de Trivago en el Parc Bit, aunque centrada en la investigación y el desarrollo, gestiona también diferentes aspectos del mercado español.
“Se pensó en España por dos motivos principales: Trivago.es es una de las plataformas que desde el primer momento funcionó muy bien. Otra razón importante es que España, como destino, es prioritario en todos los mercados europeos. El destino más buscado en Alemania es España, y en Inglaterra, y en Holanda, y en la mayoría de los países europeos”, argumenta.
Trivago meditó con detenimiento dónde ubicar su primera sede fuera de Dusseldorf. Una vez decidido que fuera en España, pensó en diferentes lugares, entre ellos Madrid y Barcelona. Finalmente, Palma fue la ciudad escogida y, más concretamente, el Parc BIT.
“Desde el punto de vista turístico, muchos de nuestros partners están aquí. Las buenas condiciones de conectividad con Dusseldorf fueron también fundamentales”, explica el director de comunicación.
La sede de Palma no ha dejado de crecer desde su inauguración y hoy la plantilla supera los treinta trabajadores.
Trivago no vende alojamientos sino que compara precios y remite a la página web escogida por el cliente, que es donde se realiza la transacción comercial.
“Es un comparador de precios de alojamientos. La relación comercial la tenemos con las páginas web que estamos comparando. Recibimos una cantidad concreta por cada click que los usuarios hacen a estas páginas web. Contamos con las grandes cadenas hoteleras y trabajamos también integrando hoteles individuales, los que no forman parte de ninguna compañía”, explica el director de comunicación de Trivago en España.