Cada cierto tiempo se pone de moda una expresión para designar a un grupo de personas con unas características comunes. Después de la generación X y la Z, vienen ahora los Millenials, aquellos que tienen actualmente entre 18 y 35 años.
Por primera vez en la historia, y gracias a las tecnologías de la información, podemos afirmar que los miembros de una generación tienen atributos comunes, al menos la casi totalidad de los que habitan en Europa, Norteamérica, los países ricos de Asia y los criados en el seno de las familias mas pudientes del resto del mundo.
Muchos analistas creen que las formas de consumo de esta generación pueden transformar la manera que hemos tenido hasta ahora de comprar bienes y servicios. Y si hay un sector en el que esto parece claro es en el del turismo.
Están acostumbrados a viajar desde niños con sus padres, prácticamente todos hablan inglés, obtienen la información de los destinos y los hoteles y hacen las reservas a través del teléfono móvil, y poco a poco a través de las redes sociales.
Buscan hoteles u otra forma de alojamiento, sencillos y céntricos. No están dispuestos a pagar por ningún lujo innecesario.
Valoran la calidad del wifi y por supuesto no irían a un lugar que careciera del mismo. Agradecen un lugar de reunión en el hotel, bar o lobby, aunque lo usen para hablar por Skype con alguien de su lejano pueblo.
Pero la característica más interesante para nuestra industria alojativa es el origen geográfico de los posibles turistas millenials. Si los precios son adecuados prefieren los destinos de larga distancia sobre los mas próximos, por lo que en España tendremos clientes de esta generación provenientes de Asia y América, más, en términos proporcionales, que alemanes o británicos.
Sus destinos serán las principales ciudades, pues aunque agradecen el buen tiempo no son, en principio, turistas de sol y playa.
Pero es necesario que todo este ruido que se esta armando con los millenials no nos oculte la realidad y esta es que son muchos menos y tienen menor capacidad de consumo que los baby boomers que empiezan ahora a jubilarse y que, en general, prefieren los viajes a destinos cercanos, como lo es España para nuestros principales clientes europeos.