Los refugios del Consell de Mallorca, vinculados a la Ruta de Pedra en Sec, no son hoteles. Ni pretenden serlo. Ofrecen hospedaje y servicios de restauración a precios módicos. El Consell de Mallorca tiene seis refugios: Can Boi (Deià), Muleta (Sóller), Son Amer (Escorca), Tossals Verds (Escorca), Pont Romà (Pollença) y Sa Coma d'en Vidal (Estellencs).
Can Boi y Pont Romà son explotados mediante una concesión administrativa, mientras que los otros cuatro son gestionados directamente por el Consell de Mallorca. Todos los refugios, también los concesionados, han de cumplir con el reglamento regulador de los usos y servicios de los refugios y con la ordenanza de los precios públicos. De esta forma, los precios son idénticos en todos ellos.
El precio por persona por pernoctar en cualquiera de los refugios es de 14 euros, mientras que los menores de 16 años han de abonar 9. El alquiler de la ropa de cama cuesta 4,50 euros y la toalla de baño tiene un precio de 2 euros. La merienda de la mañana cuesta 5,50 euros, la comida del mediodía vale 13 y la cena sale a 9,50 euros.
Es imprescindible reservar con antelación para poder pernoctar en cualquier refugio del Consell, que cierran su puertas a las 22.00 horas y obliga a dejar las habitaciones antes de las 10.00 de la mañana. El desayuno tiene lugar de 08.00 a 09.00 horas, la comida desde las 13.30 horas y las cenas se sirven a partir de las 20.30.
En la revisión de precios aprobada el pasado enero, después de años con las tarifas inalterables, se aprobó también eliminar diferentes productos, que tenían poca o nula demanda.
LOS REFUGIOS.
Sa Coma d'en Vidal tiene unas características especiales, puesto que ha de ser reservado en su totalidad -22 plazas-. Abierto en diciembre del pasado año, Sa Coma den Vidal, situado en Estellencs, es un refugio de montaña.
Can Boi, en la barriada de es Clot en el pueblo de Deià, cuenta con un total de 32 plazas, distribuidas en cuatro dormitorios colectivos (dos de cuatro plazas, uno de seis y otro de 18). Adaptado para minusválidos, tiene a disposición de los huéspedes un servicio de alquiler de ropa de cama y toallas de baños. Cuenta también con wi-fi, teléfono y calefacción, entre otros servicios.
Son Amer se encuentra dentro de la finca pública del mismo nombre, encima de una colina desde donde se visualiza el valle de Lluc, en el municipio de Escorca. Cuenta con 52 plazas en 6 dormitorios (uno de 24 plazas, dos de seis camas y dos de cuatro personas). Está también adaptado para minusválidos y cuenta con wi-fi, teléfono, etc.
El refugio de Pont Romà se encuentra en el núcleo urbano de Pollença. Ocupa el antiguo matadero municipal y dispone de 38 plazas distribuidas en cuatro dormitorios colectivos (uno de 12 plazas, dos de ocho y uno de cuatro).
El refugio de Tossals Verds está ubicado en la finca pública del mismo nombre. Las casas, construidas en el siglo XIX, están justo al lado del antiguo camino de Alaró a Almallutx, con un paisaje dominado por las montañas de Alcadena y el puig dels Tossals Verds. Pertenece al municipio de Escorca y dispone de un total de 42 plazas.
Finalmente, el refugio de Muleta ocupa el edificio de la antigua estación de radiotelegrafía militar que funcionó entre 1912 y 1956 en el puerto de Sóller. Se encuentra situado al lado del faro del Cap Gros y tiene unas vistas espectaculares sobre el mar. Dispone de un solo dormitorio colectivo para 30 plazas.
La Ruta de Pedra en Sec cuenta también con un refugio en el castell d'Alaró, pero no es propiedad del Consell de Mallorca.
El departamento de Medi Ambient del Consell es el responsable de los refugios. A principios de 2015 fue reabierto el de Tossals Verds, después de una inversión superior a los 120.000 euros para reacondicionar todo el edificio. Sandra Espeja, consellera insular de Medi Ambient, asegura que no tienen prevista ninguna reforma, aunque si la situación lo requiere cerrarán cualquier refugio para realizar alguna pequeña obra de actualización o mantenimiento que sea necesaria.
Todos los refugios del Consell están vinculados a la Ruta de Pedra en Sec. La responsable de Medi Ambient mantiene negociaciones con el Ajuntament de Calvià para abrir un refugio en la finca municipal de Galatzó. “Estamos realizando los trámites administrativos para abrir un refugio más en Galatzó, en la finca del consistorio calvianer. Nos sirve para completar los alojamientos de la Ruta de Pedra en Sec. Trabajamos conjuntamente con el ayuntamiento para llegar a un acuerdo. Queríamos que el impuesto turístico financiase este proyecto en este 2017, pero no ha podido ser, debido a que los trámites burocráticos son largos. Así que finalmente se presentará para el año que viene, por lo que la apertura no será inmediata”, explica Espeja.
La consellera de Medi Ambient defiende la existencia de refugios de carácter público para facilitar el acceso de los ciudadanos a la naturaleza.
“Es necesario tener refugios públicos. Y creo que es positivo que los tenga el Govern, el Consell y que cohabiten con los albergues municipales. El objetivo es facilitar el acceso a la naturaleza de los ciudadanos. En el caso concreto del Consell de Mallorca, los albergues van asociados a la Ruta de Pedra en Sec. Es un espacio en el que pernoctar y comer dentro de la ruta, que como se sabe va desde Andratx hasta Pollença. Tenemos muy claro que cuanto más se conoce el entorno, el territorio, más lo quieres y más lo quieres conservar. El objetivo final, de hecho, es conservar nuestro patrimonio natural”, explica la consellera insular.
Los precios, que no se modificaban desde 2008, se han adaptado a los nuevos tiempos. “Es cierto que hubo un incremento de precios, una actualización. Desde el Consell tenemos claro que los refugios no son hoteles, lugares de lujo. No tenía sentido, por ejemplo, disponer de algunos productos de lujo y decidimos eliminarlos”, afirma Espeja, que no duda en asegurar que el Consell no tiene ningún afán recaudatorio con los refugios. “Dormir en un refugio cuesta 14 euros. No tenemos, evidentemente, ningún afán recaudatorio, aunque el pasado año tuvimos un déficit superior a los 400.000 euros, que hemos de intentar reducir. La nueva ordenanza de precios no pretende acabar con las pérdidas, aunque sí moderarlas”, asegura Espeja.
Los refugios han mejorado sustancialmente su ocupación en los últimos años. De hecho, durante la pasada Semana Santa el lleno fue total durante muchos días y en diferentes refugios. En todo caso, la ocupación media superó ampliamente el 90%.