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Es la oxitocina, estúpido

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Es muy famosa la frase que Bill Clinton lanzó en la campaña electoral de 1992 contra George Bush (padre): “The economy, estúpido” (popularizada como “Es la economía, estúpido”). Con el tiempo, dicha frase se parafrasea para destacar aspectos esenciales de cualquier cuestión.

¿Por qué la oxitocina -la hormona del amor- en un suplemento salmón de economía? La oxitocina, la testosterona (hormona clave en los hombres), los estrógenos (hormona clave femenina) o las feromonas (sustancia química que provoca comportamientos peculiares en otros individuos de la misma especie) podrían ser clave para entender el fenómeno turístico de destinos como el de Eivissa. Sabemos que las genera nuestro cuerpo de forma natural y libera cuando realizamos actividades sociales como, por ejemplo, bailar o estar en contacto con otras personas. Es decir, una gran concentración de gente joven -como la que se da en las discotecas de moda- produce un efecto euforizante… contagioso.

Hace tres décadas, cuando vivía en Barcelona, lo normal era que la gente de barrio fuera a discotecas de barrio, los más pudientes fueran a discotecas de gente bien, los jóvenes a discotecas de jóvenes, y los más mayores, pues eso, a discotecas de mayores. Esta fue una de las cosas que más me sorprendió cuando llegué a Eivissa a finales de los 80: todo el mundo está mezclado.

En mi opinión, este es el gran secreto de la isla y por lo que es tan difícil de replicar en otro sitio. Puedes construir un espacio similar en cualquier otro lugar pero si te falta el componente hormonal… difícilmente tendrá éxito.

Lo que antes llamábamos “turismo de calidad” y ahora mucha gente llama “los ricos” vienen a Eivissa, por decirlo de forma muy poco científica, a por su carga de hormonas. La actividad frenética de la gente joven podría ser el secreto de nuestro éxito como destino de lujo y atracción de esos turista de alto poder adquisitivo.

Y para finalizar unas últimas consideraciones: 1) No creo que sea bueno separar excesivamente un turismo de otro; 2) El turismo joven descontrolado debe sujetarse para que no sea un problema; y 3) Cargarse al turismo de bajo poder adquisitivo acabará con el turismo de ricos al no encontrar suficiente aliciente para visitarnos.

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