Las últimas semanas del mes de mayo han estado bajo el influjo de algunas decisiones políticas, ello ha provocado la caída de la mayoría de índices relevantes europeos, con la excepción del FTSE británico (+2,25%).
Nuestro IBEX ha sido uno de los más perjudicados (-5,16%), ya no solo por el cambio de gobierno que parece que ha sido “el mal menor” para los inversores, sino por el riesgo que viene de Italia.
Como suele ocurrir en estos casos, la banca es el sector que más sufre; así de las “tres grandes” vemos cómo Santander ha caído un 14,39% y BBVA un 13,24% (aunque Telefónica no se ha quedado tan atrás, perdiendo un 10,51%); eso sí, la peor del selectivo ha sido la cadena de supermercados DIA que se ha dejado un 24,39%. También han sido arrastradas las dos mallorquinas: Melià -5,02% y Robot -12,68%.
Afortunadamente hay empresas que han obtenido plusvalías y curiosamente en un mes de subida del petróleo las dos mejores son del sector del transporte aéreo: Amadeus ha ganado un 11,86% e IAG (de la que Iberia forma parte) un 8,31%.
Del resto de Europa, destaca la caída del 9,15% de Italia, pero otras bolsas han sufrido mucho menos: EuroStoxx (con componentes españoles e italianos) -3,67%, CAC francés -2,21% o DAX alemán -0,06%.
Las bolsas norteamericanas lo han vuelto a hacer mucho mejor que las europeas (con el beneficio adicional de la subida del dólar): el tecnológico Nasdaq ha ganado un 5,32% y el S&P un 2,16%. También lo ha hecho comparativamente bien el Nikkei japonés, aunque no ha conseguido cerrar en positivo (-1,18%).
En cuanto a los emergentes, hemos visto resultados dispares, desde la ganancia del 0,46% y 0,43% en India y China, hasta el desplome del 10,87% del Bovespa brasileño.
En definitiva, un mes muy malo para quien esté únicamente invertido en bolsa española, especialmente si lo ha hecho a través de acciones típicas, pero no tanto (incluso puede haber sido positivo) para quien haya diversificado.
Los acontecimientos políticos han marcado un mes que ha presentado descensos generalizados.