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Menorca languidece

La playa de Son Bou, situada en el municipio de Alaior, es una de las más hermosas y concurridas de Menorca. De aguas poco profundas, tiene tres kilómetros de largo. | Gemma Andreu

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Menorca languidece. Balears mejora sus registros y va de récord en récord. Menorca, en cambio, durante los cinco primeros meses del año ha sufrido un significativo retroceso. La isla ha perdido más de 17.000 turistas, un 6,93%. La quiebra de Monarch en octubre del pasado año dejó a Menorca sin conexión aérea con Londres este invierno, lo que ha repercutido negativamente en la llegada de británicos en temporada baja, con un retroceso del 23,62%. Además, el gasto total ha registrado una caída un 5,31% de enero a mayo y los ingresos por habitación disponible -principal indicador de la rentabilidad hotelera- han bajado los cindo primeros meses. Las pernoctaciones también han experimentado un retroceso, como la estancia media, que sigue con una clara tendencia a la baja.

Menorca, que en otra época no tan lejana contaba con una economía más equilibrada, con una fuerte presencia de la industria -calzado y bisutería, fundamentalmente-, y del sector primario, ha visto cómo el turismo se convertía en la primera y principal fuente de riqueza. La industria ha experimentado un severo retroceso, aunque las fábricas que subsisten cuentan con un importante nicho de mercado con una apuesta por la exclusividad y la calidad -Mascaró y Pons Quintana son un ejemplo de ello-, mientras que la agricultura y la ganadería engarzan una crisis con otra. De esta manera, las preocupantes estadísticas de los primeros meses de 2018 se han convertido en el principal quebradero de cabeza. Además, Menorca sigue exhibiendo una marcada estacionalidad que, prácticamente, circunscribe la temporada turística a cuatro meses.

De enero a mayo han llegado a Balears 4.134.594 turistas, un 1,21% más que durante el mismo periodo de 2017. El ascenso ha quedado reducido al 0,94% en Mallorca, mientras que en las Pitiüses se ha disparado al 5,59%. En Menorca, por el contrario, el número de turistas arribados de enero a mayo ha sido de 231.823, lo que supone una disminución del 6,93% respecto al año anterior.

Los dos principales emisores de turistas a Menorca presentan datos negativos. El número de españoles ha bajado un 5,52%, mientras que el descenso de los británicos ha alcanzado el 23,62%. Por meses, el descenso es generalizado. En marzo, pese a la Semana Santa, solo llegaron a Menorca un 0,65% de turistas más que el año anterior. En abril, en cambio, el descenso fue del 19,35%, con un retroceso superior al 15% de los visitantes españoles. En mayo, el descenso ha sido del 4,25% y, aunque los españoles han presentado un balance positivo (3,51%), el importante retroceso de los británicos (-23,62%) ha sido determinante.

GASTO. El gasto turístico total se ha incrementado en Balears un 3,59% de enero a mayo, alcanzando los 3.536,95 millones de euros. Mallorca y las Pitiüses presentan datos positivos, con incrementos del 4,52% y el 1,75%, respectivamente. En Menorca, el gasto turístico se ha reducido un 5,31% durante los cinco primeros meses del año, quedándose en 168,78 millones de euros. El gasto total por persona en Balears se ha situado de enero a mayo en 855,45 euros, un 2,35% más que el año anterior. Mallorca es la isla con un mayor gasto por persona (889 euros); en las Pitiüses fue de 744,16 euros, mientras que en Menorca se quedó en 728,04 euros. En todo caso, y comparativamente al mismo periodo de 2017, Eivissa y Formentera experimentaron un retroceso del 3,64%, mientras que Mallorca y Menorca progresaban un 3,55% y un 1,73%, respectivamente.

El gasto por persona y día en Menorca, pese a incrementarse, sigue siendo el más bajo de las Islas. La media en Balears se situó en 141,5 euros de enero a mayo, con un incremento del 7,08%. En Mallorca, el gasto diario ha sido de 142,62 (6,51%) y en Eivissa de 143,45% (9,03%). El gasto diario por persona en Menorca fue solo de 120,55 euros, aunque se incrementó un 8,27% respecto a los cinco primeros meses de 2017.

RENTABILIDAD. El principal indicador de la rentabilidad son los ingresos por habitación disponible (RevPar), que en Menorca son los más bajos de todas las islas de enero a mayo. Además, presenta registros negativos respecto al año anterior durante los cinco primeros meses. El RevPar ha sufrido aumentos generalizados en Balears con la excepción de abril, cuando experimentó un retroceso del 0,34%. En enero subió un 0,8%; en febrero, un 8,28%; en marzo, un 1,97%, y en mayo un 5,39%. En Mallorca, los ingresos por habitación disponible han aumentado todos los meses menos en abril (-2,23%), mientras que en las Pitiüses el incremento ha sido sustancial. De hecho, el menor aumento en Eivissa y Formentera se produjo en mayo, cuando se incrementó un 9,41%.

Menorca, una vez más, fue la isla con peores datos. El Revpar de los establecimientos de la isla continúa así muy lejos de los registrados en Mallorca y las Pitiüses. En enero fue de 17,50 euros, cayó hasta los 11,8 euros en febrero y se recuperó en marzo para alcanzar los 22,1 euros. En abril se situó en 21,6 euros y en mayo alcanzó los 40,7 euros. La diferencia con respecto a Mallorca y las Pitiüses, por ejemplo, en abril y mayo superó los 20 euros. En Mallorca fue de 55,7 euros y 61,2 euros, mientras que en Eivissa y Formentera se situaba en 54,7 euros y 60,9 euros.

La tarifa media diaria es el otro gran indicador de rentabilidad hotelera. Menorca es con diferencia la isla que presentala tarifa más baja de Balears. Y de manera muy acusada. En enero fue de 56,6 euros, subió hasta los 57,1 euros en febrero y bajó, pese a la Semana Santa, en marzo a los 51,2 euros. En abril alcanzó los 53,6 euros y en mayo llegó a los 67,7 euros. La media de Balears estuvo siempre por encima de los 70 euros.

PERNOCTACIONES. El número de pernoctaciones ha bajado en Balears. De enero a mayo tuvieron lugar 24.995.349 pernoctaciones, lo que supone un descenso del 3,25% respecto al mismo periodo del año anterior.

En Menorca, las pernoctaciones han sido 1.400.027 en los cinco primeros meses del año, muy lejos de los 3.631.416 registradas en las Pitiüses y de los más de 19 millones de Mallorca. El descenso se sitúa en Menorca en el 12,55% de enero a mayo, con un recorte del 22,44% en los turistas españoles y un 5,76% en los extranjeros.

La estancia media los turistas registrada de enero a mayo en Balears es de seis días. En Mallorca se sitúa en 6,2 días, 5,2 en Eivissa y Formentera, y alcanza los seis días en Menorca.

La tendencia es claramente a la baja. En Balears, el descenso ha sido durante los cinco primeros meses del 4,42%, mientras que en Menorca fue del 6,04%, lejos del retroceso experimentado por las Pitiüses, que se cifró en el 11,62%.

Otra preocupante estadística hace referencia al grado de ocupación por habitaciones. De enero y febrero, cuando menos turistas llegan, no se conocen datos, pero marzo, abril y mayo presentan una ocupación sustancialmente menor que en 2017. En conjunto, la economía menorquina presenta numerosos indicadores negativos.

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