Jaume Bauzá Andreu (Son Servera, 1946) es un empresario polifacético, un emprendedor desde siempre. Protur Hotels, con un total de 18 establecimientos, es hoy el buque insignia del Grup Bauzá, que cuenta también con la promotora Cotesa, la constructora Coemsa, las gasolineras Can Parrino o la Lavandería Son Servera.
Protur, fundada en 1985, gestiona un total de 1.384 habitaciones y 2.454 apartamentos, que suponen 11.006 plazas turísticas. Tiene 16 hoteles en funcionamiento en Mallorca, de los que 15 se concentran en Cala Bona, Cala Millor y sa Coma. Cuenta con un establecimiento en Cala Rajada y está en construcción el Protur Naisa en Palma. Además, Protur gestiona desde hace años un hotel en Roquetas de Mar (Almería).
Bauzá, como filosofía empresarial, reinvierte todos los beneficios, ya sea en crecimiento o en la mejora del producto. De hecho, la totalidad de los establecimientos de Protur han sido modernizados.
El empresario de Son Servera es consciente de la imposibilidad de prolongar la temporada todo el año y apuesta por conseguir que la inmensa mayoría de hoteles estén abiertos nueve meses. “Trabajar todo el año es posible en Palma, pero hoy por hoy aún hay zonas en las que solo quedan abiertos un 5% de los hoteles en el mejor de los casos”, argumenta.
Bauzá no piensa en la jubilación y continúa acudiendo a su despacho cada día. “Procuro estar al tanto de todo lo que ocurre en mis empresas. No tengo una fecha de jubilación. Espero morirme trabajando”, afirma.
Está preocupado por el futuro inmediato del turismo, puesto que está convencido de que la recuperación de los mercados competidores incidirá en Balears y no descarta, incluso, que los hoteleros se vean obligados a rebajar precios. Es partidario de la regulación del alquiler vacacional, aunque explica que es un fenómeno muy difícil de controlar.
No tiene dudas de que el impuesto turístico perjudica a la competitividad del sector y es especialmente crítico con la decisión del Govern de doblar su importe. Al tiempo, reconoce que se ha implantado en diferentes lugares.
Más conocido como Jaume ‘Cupa', el empresario no sabe el origen exacto de su malnom, aunque relata que un familiar sacerdote le aseguró que se debía a que varias generaciones atrás un pariente, poco amante de peleas, trifulcas y malos entendidos, siempre se daba la “culpa”.
En sus inicios ejerció de camarero en el hotel Sabina, si bien su primera aventura empresarial fue en el transporte de turistas. Fue a inicios de los 60 cuando Bauzá llegó a tener hasta tres embarcaciones de recreo -las populares golondrinas- en Cala Bona. Realizaban trayectos hasta las cuevas de Artà, Portocristo, Cala Rajada… “Primero las alquilé y luego las compré.
Las tuve nueve o diez años”, explica Bauzá, que bucea en la memoria para recordar que escenificaban un espectáculo pirata en la playa, además de servir la tradicional paella. La oficina estaba en los bajos del ya desaparecido hotel Els Tamarells. “Hacía de todo: iba a recoger a los turistas a los hoteles con una furgoneta, vendía los tickets, iba en la barca e incluso hacía las paellas”, asegura. Fue en esa época cuando conoció a Judy Siddons, que ejercía de guía en las embarcaciones, y que se convirtió años después en su mujer y la madre de sus dos hijas, Natalia y Sara.
Bauzá montó la Lavandería Son Servera a finales de la década de los 60. Hoy, trabaja casi en exclusiva para sus hoteles, pero se fundó para dar servicio al incipiente número de establecimientos de la zona. Bauzá, evidentemente, ni pensaba entonces en la posibilidad de contar con hoteles propios.
EL PRIMER HOTEL. El Alicia fue la primera incursión del empresario en el mundo de la hostelería. La experiencia no fue buena, puesto que la crisis del petróleo del año 73 provocó numerosas dificultades. “Muchos touroperadores quebraron. Fue la crisis más dura que he vivido. En ese momento decidimos apostar por la promoción y aparcar el tema hotelero. De hecho, durante unos años no quise saber nada de hoteles. No ganábamos ni para pagar los intereses. El hotel Alicia nos había costado 70 millones de las antiguas pesetas y los diferentes socios aportamos unos 40 millones. El resto era financiado”, asegura.
La crisis provocó que durante unos años se paralizara el desarrollo turístico en Balears y no fue hasta principios de la década de los 80 cuando se reactivó la construcción de hoteles. Bauzá, durante aquellos años, apostó por la construcción de apartamentos turísticos. “Una vez acabado el hotel Alicia iniciamos la promoción Sa Màniga de Cala Millor, un bloque de 95 apartamentos de los que vendimos 35 y nos quedamos 60. Pedimos el preceptivo permiso y los alquilábamos a turistas”, afirma Bauzá, que recuerda, una vez superada la crisis, con los primeros beneficios del hotel Alicia compraron el Bonamar.
Ya en los 80, Bauzá renovó su apuesta por el turismo y en 1985 abrieron sus puertas el Atalaya, Son Floriana y Sa Coma, cuyas obras se habían iniciado unos años antes. Fue entonces cuando se constituyó la compañía hotelera Protur. Al tiempo, el empresario recuperó la gestión del Bonamar, que tenía entonces alquilado.
Desde entonces, Protur Hotels no ha dejado de crecer hasta alcanzar los 18 hoteles actuales -el Protur Naisa situado en Palma aún se encuentra en construcción y será el decimoctavo-. Bauzá ha llenado sus hoteles durante muchos años con los touroperadores, que aún hoy continúan teniendo una importancia capital en muchos establecimientos. Hoy, aunque sin desdeñar a los touroperadores, la venta directa y mediante OTA gana terreno. El empresario recuerda cómo años atrás la cuenta de resultados era el indicador más fiable del funcionamiento de la empresa. Hoy, las encuestas de los clientes y los comentarios en plataformas y redes sociales son fundamentales. “Los cuestionarios y los comentarios de los clientes tienen más importancia que la cuenta de resultados. Una cosa lleva a la otra”, asegura.
Desde que se constituyó Protur Hotels, la empresa no ha dejado de crecer. Todos los beneficios se han ido reinvirtiendo en la construcción de nuevos establecimientos y, posteriormente, en su remodelación y modernización.
Jaume Bauzá mantiene en el tiempo su apuesta por tener los hoteles en propiedad. Es consciente de que el crecimiento es mucho más lento, pero también considera que la empresa es más sólida y se encuentra más protegida ante situaciones de crisis. “El hotel de Roquetas, que incorporamos a Protur en 2011, es el único que no es nuestro. Es de un conocido que nos pidió si lo queríamos gestionar. Hicimos una prueba y nos fue bien y continuamos”, afirma.
Protur Hotels no cuenta con ningún establecimiento en el Caribe, aunque en varias ocasiones han estudiado diferentes posibilidades. Jaume Bauzá y su consejero delegado Jaume Nebot viajaron al Caribe, pero finalmente descartaron la operación. “Siempre hemos tenido solares en Mallorca para construir, por lo que la inversión en el Caribe fue retrasándose. No está descartado, aunque de momento no tenemos pensado ir al Caribe”, afirma.
Protur ampliará el Protur Biomar Gran Hotel & Spa con 140 habitaciones en uno de los dos solares hoteleros que tiene. El establecimiento, que fue el primer cinco estrellas de la compañía, es considerado el buque insignia. Cuenta hoy con 216 habitaciones, diversas salas de conferencias, una piscina cubierta, un macro spa, además de una importante oferta gastronómica.
Por otra parte, Bartomeu Caldentey ha contado durante años con su restaurante con estrella Michelin en el hotel Sa Coma Playa. El conocido chef cerró semanas atrás el espacio gastronómico, aunque ya lo ha reabierto con una oferta culinaria renovada. Bauzá incide en la importancia del establecimiento para la empresa y también para la zona: “Tomeu Caldentey es un referente de la cocina balear. Nosotros le queremos y valoramos. Además, comenzó de pinche en Son Floriana”, afirma.
En el otro solar, Protur piensa iniciar los trámites burocráticos para poder construir un nuevo hotel.
GRUP BAUZÁ. El conglomerado de empresas se estructura en el denominado Grup Bauzá. Protur Cars es una pequeña empresa de alquiler de vehículos sin conductor. Ofrece sus servicios, lógicamente, en todos los hoteles de Protur, aunque sus 500 coches permiten que trabaje también en casi todos los rincones de Mallorca. Tiene presencia en el aeropuerto de Palma.
COTESA Y COEMSA. Jaume Bauzá fundó en 1973 la promotora Cotesa, una empresa innovadora y de éxito, que ha realizado diferentes desarrollos urbanísticos. “La constituimos Toni Pol, Toni Esteva, Francisco Massanet y yo. Y continuamos los cuatro”, afirma, al tiempo que recuerda que el primer hotel que construyó fue el Alicia, que contó inicialmente con una docena de socios. “Hicimos el hotel y 30 locales comerciales para vender”, argumenta.
Y a mediados de los 80 nació la constructora Coemsa de la mano de su buen amigo Biel Servera. La empresa ha construido todas las promociones de Cotesa y los hoteles de Protur, además de trabajar también para otros clientes y administraciones públicas.
Eran otros tiempos. Ni peores ni mejores, sino diferentes. Bauzá echa la vista atrás y recuerda las dificultades vividas. “Ejercer de empresario nunca es fácil. En aquella época era muy complicado obtener financiación. De hecho, fueron muchos los vecinos de Son Servera que dejaron sus ahorros a aquellas incipientes empresas turísticas para que construyeran hoteles”, indica. Bauzá recuerda que trabajó de camarero en el hotel Sabina y que diez años después lo compró. “Lo derribamos e hicimos una promoción. Este hotel se había hecho con el dinero de mucha gente de Son Servera”, explica.
EMPRESA DE AGUAS. El Grup Bauzá cuenta con empresas de muy diversa índole. Aigües Sant Llorenç nació fruto de la necesidad. “Cuando hicimos la urbanización de sa Coma El Dorado nos encontramos con problemas de suministro de agua. Había dos suministradoras, una de Manacor y otra de Son Servera, y tenían dificultades para servir agua a la urbanización. Decidimos comprar un pozo de gran calidad y caudal de Son Carrió y suministrar nosotros el agua necesaria. Posteriormente, cogimos la concesión del ayuntamiento de Sant Llorenç. Somos uno de los municipios de Mallorca con menos pérdidas de Mallorca”, indica orgulloso.
Lavandería Son Servera forma parte también del conglomerado de empresas de Bauzá. No nació como una necesidad de los hoteles de Protur, sino que se creó mucho antes. “Surgió con la idea de dar servicio a los hoteles de la zona. No teníamos ningún establecimiento en aquellos momentos. Lo montamos entre tres socios y hoy damos servicio prioritariamente a los hoteles de Protur. La lavandería está muy saturada de trabajo y es probable que sea un proveedor externo quien dé servicio a nuestro hotel de Palma”, indica.
Gasolineras Can Parrino es otra de las empresas del Grup Bauzá. Su llegada a este competitivo mercado fue casi por casualidad, al comprobar que tenían un solar en Son Servera que era apto para el negocio. Después, precisamente en la finca de Can Parrino, abrieron la gasolinera de Sant Llorenç. La tercera estación de servicio está ubicada en el polígono de Son Morro de Palma.