Buen mes para las bolsas mundiales, especialmente las norteamericanas, que han visto como su índice general, el S&P 500, se ha revalorizado un 3,40% y el tecnológico Nasdaq un 4,50%.
Europa no se ha quedado muy atrás y se han visto subidas del CAC francés, del DAX alemán, del EuroStoxx o del MIB italiano. Han experimentado subidas de un 3,06%, 2,87%, 2,75% y 2,49%, respectivamente.
Sin embargo, el Ibex, que también ha conseguido obtener plusvalías se ha quedado por detrás de sus homólogos del Viejo Continente con una subida que se ha quedado en el 1,02%.
A este crecimiento han contribuido especialmente las dos empresas aceleras que, con la momentánea tregua en la guerra comercial, ha conseguido recuperar un 17,66% Arcelor Mittal y un 13,54% Acerinox. Entre ellas, se ha situado Siemens-Gamesa que, al calor de las posibles compras adicionales de acciones por parte de Siemens, ha subido un 17,53%. Puede que en este aspecto sorprenda a algún lector no ver la gran subida del 42,88% que ha disfrutado BME (Bolsas y Mercados Españoles). El motivo es que no está integrado en el Ibex, pero aún así merece la pena su mención en este artículo.
En la parte opuesta se encuentran Iberdrola (posible vendedor de acciones de Siemens-Gamesa a Siemens) y ACS con pérdidas del 3,04% y el 2,91%, respectivamente.
Tres de las blue chips han subido, además, de forma muy similar: BBVA un 1,24%; Telefónica un 1,12% e Inditex un 1,11%. La única excepción esta vez ha sido Banco Santander, ya que ha perdido un 1,59% de su valor bursátil.
Para entender el efecto tan optimizador y necesario para tener éxito a largo plazo, de la diversificación, se puede acudir a la rentabilidad de los mercados emergentes: mientras que Wall Street y Europa han subido entre un 2,49% y un 4,50% y España y Japón (+1,60%) algo más de un 1%, los países emergentes han tenido un comportamiento muy variado: India +1,66% y Brasil +0,95%. Por su parte, en pleno conflicto político-social, Hong Kong y Shangai han cerrado en números rojos: -2,08% y -1,95%, respectivamente.