La pandemia ha acelerado la velocidad del cambio en las empresas, que son ahora más creativas y más respetuosas con el entorno. La sostenibilidad se ha instalado en las compañías y con la pandemia se ha acelerado la necesidad de preservar la naturaleza, de proteger el capital humano y de tejer redes solidarias que permitan atender a las personas con más necesidades. Así se puso de manifiesto en una mesa redonda organizada por BBVA y El Económico que tuvo lugar en streaming el miércoles día 24. Moderada por la periodista y economista Aina Ginard, participaron Juan Carlos Hernández Gómez, experto de la gestora BBVA Asset Management; Nati Rodríguez Cifre, directora de Centro de Banca de Clientes Mallorca Este de BBVA; Patricia Horrach, profesora titular de Economía Financiera de la Universitat de les Illes Balears y Joaquín Lleó, director ejecutivo de la Fundación Iniciativa Social.
«Hay que trabajar por un turismo sostenible en Baleares» Nati Rodríguez BBVA |
Hace años que las empresas pasaron de la filantropía a la Responsabilidad Social Corporativa. Un cambio trascendental, ya que supuso que las empresas deben transformar su manera de producir para que sea respetuosa con su entorno. Sin embargo, la etapa de confinamiento fue una evidencia de esta necesidad. «La pandemia nos ha cambiado a todos en muchos sentidos, tanto a las empresas como a la sociedad. Durante el confinamiento vimos imágenes insólitas de la naturaleza sin la huella que provocan los humanos, que nos hicieron tomar si cabe más conciencia social. Tenemos claro que debemos trabajar por un turismo sostenible en Baleares y que debemos ser más repetuosos y más inclusivos, y no dejar a nadie atrás», explicó Nati Rodríguez.
«Debemos apostar por la juventud y no dejar a nadie atrás» Joaquín Lleó Fundación Iniciativa Social |
Entidades como la Fundación Iniciativa Social, que trabaja en la Comunitat Valenciana para dar mayores oportunidades educativas a menores y familias en situación de desventaja, tuvieron necesidades adicionales de recursos durante el confinamiento y también durante estos momentos de crisis. Sin embargo, la sociedad ha respondido a la llamada de solidaridad. «La respuesta ha sido muy positiva. Todo el mundo ha arrimado el hombro. El trabajo que debemos hacer ahora es tomar una visión colectiva y tender puentes. Los Objetivos de Desarrollo Sostenible que marcaban la Agenda 2030, que implican de forma transversal a administración pública, empresas y ciudadanía, se han demostrado ser el camino correcto con la pandemia. Y debemos apostar por la juventud. Como dato, cuando se decretó el confinamiento el 11% de los hogares de un total de 8 millones de alumnado no universitario en España no tenía conexión digital ni dispositivos con los que seguir la escuela de forma remota», argumentó Joaquín Lleó.
«La responsabilidad social es mantener el capital humano» Patricia Horrach Profesora UIB |
Para las empresas, la pandemia también ha supuesto una necesidad de reorganizarse para poder mantener la actividad, muchas de ellas con grandes necesidades a nivel financiero. «Las empresas que han logrado sobrevivir lo han hecho porque tenían unas reservas o una estabilidad financiera. Las que se están manteniendo utilizan su creatividad, la digitalización, y están apostando por el factor humano. Ahora la responsabilidad social está en mantener el capital humano y darles posibilidades de futuro. Esto es lo importante en sostenibilidad ahora», manifestó Patricia Horrach.
«Lejos de quitar rentabilidad, la sostenibilidad suma» Juan Carlos Hernández BBVA |
Inversión
Esta misma transición hacia una economía más comprometida con el territorio la ha vivido BBVA, que fue pionera en incorporar criterios de sostenibilidad como pilar estratégico ya en los años 2000. «La sostenibilidad no es solo un pilar estratégico del área de Asset Management, sino del banco como grupo. Este compromiso se plasma con la movilización de cien mil millones de euros hasta 2025 para financiar proyectos que ayuden a iniciativas que van desde la transición energética hasta al alineamiento de carteras de crédito, todo de acuerdo con los acuerdos de París. BBVA se adhirió a los Objetivos de Desarrollo Sostenibles de las Naciones Unidas, así como a los principios de banca responsable. Esto nos lleva a incorporar a la selección de activos para fondos de pensiones o fondos de inversión criterios de Inversión Socialmente Responsable (ISR). Y hemos demostrado que en los últimos años, lejos de quitar rentabilidad, la sostenibilidad suma porque el comportamiento de los diferentes mercados, ya sea de renta fija o de renta variable, es mejor en la mayoría de casos cuando se siguen criterios de sostenibilidad», señaló Juan Carlos Hernández.
Nati Rodríguez considera que es lógico que sea así. «Como banco, tenemos una gran responsabilidad en el momento que los clientes nos ceden sus ahorros para su gestión. Nuestra obligación es hacerlo con criterios de rentabilidad ajustada al riesgo. La evidencia muestra que invertir con criterios sostenibles mejora la rentabilidad, y tiene sentido porque las empresas con mejores prácticas sostenibles consiguen financiarse mejor, suelen ser más innovadoras, retienen talento, gestionan mejor el riesgo regulatorio, reducen el riesgo reputacional, tienen mejor imagen de marca… una serie de puntos que quedan reflejados en las inversiones. Además, aunque todavía no es un tipo de inversión muy conocida, los clientes en Baleares la están valorando muy positivamente porque se traduce en buena rentabilidad financiera», añade.
Perfiles de riesgo
Tal y como explicó Juan Carlos Hernández, BBVA cuenta con varios productos de inversión sostenible que se ajustan a los diferentes perfiles de riesgo. El principal es el fondo BBVA Futuro Sostenible ISR, que cede una parte de la comisión de gestión a proyectos solidarios. Con estos fondos, que el año pasado superaron el millón de euros, se convocan los Premios BBVA Futuro Sostenible, que seleccionarán 23 proyectos solidarios en todo el territorio nacional relacionados con la inclusión social, la dependencia y la salud y el medio ambiente. Se pueden presentar candidaturas hasta el 15 de marzo.
Las ONG pueden presentar iniciativas a los premios BBVA Futuro Sostenible hasta el 15 de marzo
«BBVA Futuro Sostenible, nuestro fondo estrella de sostenibilidad ISR, tiene más de 1.300 millones de euros de patrimonio. Cuenta con 70% de renta fija y un 30% renta variable. Identifica criterios clásicos de inversión pero además con criterios ISR: gobiernos corporativos de calidad, prácticas sostenibles, excluyen empresas controvertidas, incorpora temas de nutrición, eficiencia energética y cambio climático… Este producto se complementa con el fondo Bolsa Desarrollo Sostenible, con una filosofía similar pero el 100% de renta variable. Por otra parte, el Bono Sostenible es 100% renta fija y verde, ya deuda privada o pública. Mientras que para el otro pilar del negocio, que son los planes de pensiones, lo tenemos en un formato intermedio, que es el Plan Sostenible Moderado, con un 50% renta fija y un 50% renta variable. Con esto cubrimos el abanico de preferencias del cliente para que a pesar de estar invirtiendo en criterios sostenibles se sienta cómodo con el nivel de riesgo y que gane dinero pero que duerma», puso de manifiesto Hernández.
Lejos de ser una moda, la apuesta es tal que prácticamente un 25% de las inversiones a nivel global de fondos de inversión y planes de pensiones ya incorporan criterios claros de sostenibilidad, añadió.
Nuevas sinergias
La pandemia ha transformado la forma de consumir, ha obligado a las empresas a ser más creativas y a establecer nuevas sinergias. «La digitalización, en la que BBVA ha sido pionera, ha sido una oportunidad para las empresas de poder adaptarse a los clientes a través de la omnicanalidad», señaló Rodríguez.
La responsabilidad social ha llegado a las pymes, aunque les cuesta más darlo a conocer
Patricia Horrach se mostró preocupada por el devenir de las pymes. «La responsabilidad social también ha llegado a las pequeñas y medianas empresas, aunque les cuesta más darlo a conocer. Ahora tienen una situación complicada y necesitan ayuda de la administración. Me preocupa que los ERTE se acaben el 31 de mayo porque no estaremos en plena actividad económicamente», indicó, mencionando también que la pandemia ha aumentado la solidaridad, el localismo y las relaciones con la economía social, que puede ayudar a las empresas a «reducir determinados riesgos en derechos humanos y derechos laborales».
Juan Carlos Hernández recordó que este año ya se espera que la economía crezca, lo que dará nuevas oportunidades a las empresas.
Mientras que Joaquín Lleó recordó, finalmente, la necesidad de apostar por los jóvenes. «Hay niños y niñas que no tienen tantas posibilidades educativas, y no nos conviene dejar a nadie atrás si queremos desarrollarnos como sociedad», concluyó.
Premios solidarios |
BBVA Futuro Sostenible. La III edición de los Premios BBVA Futuro Sostenible está abierta hasta el 15 de marzo. Repartirá un millón de euros a 23 iniciativas de todo el territorio nacional relacionadas con la inclusión social, la dependencia y la salud y el medio ambiente. Un ejemplo. La Fundación Iniciativa Solidaria, de la Comunitat Valenciana, fue uno de los ganadores en la pasada edición con su proyecto Despierta Sonrisas. «El premio nos ayudó con el refuezo escolar que hacemos a menores en áreas calificadas de vulnerables por los servicios sociales municipales, y con diferentes actividades extraescolares, que permiten desarrollar habilidades y vínculos», explicó Joaquín Lleó, director ejecutivo de la ONG. |