Creo que es un sentir general que estamos viviendo una época de transformación social, económica y política, que la COVID-19, si cabe, ha acelerado. Quizás visto con la perspectiva de la historia será una más de las etapas que la humanidad haya podido vivir.
Algo que siempre me ha llamado la atención son las instituciones, entidades o empresas que durante largos periodos de tiempo, viviendo periodos convulsos e inciertos como los que vivimos hoy, no solo sobreviven sino que prosperan. Leí allá por los años 90 el libro Build to Last de Jim Collins y Jerry Porras donde analizan las características de las empresas longevas, poniendo de manifiesto que tienen en común cuatro características, siendo una de ellas la que denominan “Agregación en lugar de disyuntiva”.
En el libro Jim Collins y Jerry Porras demuestran que las empresas longevas no eligen sino que agregan, es decir, logran los dos objetivos de una forma excelente y completa. Y lograrlo no significa quedar en un punto intermedio entre las dos posibles opciones (pues eso sería mediocridad, algo no presente en una compañía longeva) sino realmente ser creativo para lograr ambos elementos de la decisión. No se trata de A o B, ni tampoco de un punto medio entre A y B, se trata de A y B al mismo tiempo.
Hoy vemos como parece que todo está polarizado, o es una cosa o la otra, o estás conmigo o contra mi. En el mundo de la empresa predomina el axioma de o se compite por coste o por diferenciación, en las circunstancias actuales de la COVID nos dicen que es o salud o economía. ¿No sería fantástico no tener que elegir entre la disyuntiva y lograr que las dos opciones fueran una realidad de forma simultánea? Sin duda. ¿Y que haría falta? Desde mi punto de vista esto exige cambiar nuestra forma de pensar, salir de la zona de confort y explorar nuevas vías. Por lo tanto exige imaginación, gestión más que administración, esfuerzo, constancia, generosidad, empatía para ver la posición de los otros y muchas veces también ir contra corriente y no ser “políticamente correcto”.
Si bien es cierto, que esta polarización existe, también es cierto que hay unos movimientos sociales y empresariales que hacen vislumbrar un cambio. Donde ya no se tiene que elegir o una cosa o la otra, sino que se quieren obtener las dos de forma simultánea. La generación de los llamados millennials están demandando este cambio o por ejemplo en el mundo de la empresa hay movimientos como la comunidad Bcorp que agrupa hoy el mundo entorno más de 4.000 empresas, que abogan por un capitalismo donde se tiene en cuenta el beneficio de todos los stakehoders simultáneamente. Donde lo que se llama RSC, Gobernanza o sostenibilidad son elementos del ADN de las empresas que quieren transformar el mundo en un mundo mejor para todos.