La Fundació Impulsa Balears, que tiene a Antoni Riera como director técnico, ha elaborado el Roadmap del tránsito hacia un sistema turístico circular en Balears (Horizonte 2025-2035). Se trata de una herramienta práctica e innovadora para facilitar a empresas, administraciones y organizaciones sociales la planificación, el desarrollo y la implementación de proyectos circulares concretos. Impulsa considera que Balears puede avanzar hacia un escenario de progreso más sostenible y resiliente de la mano de la economía circular. Esta apuesta se sustenta en tres grandes palancas: eficiencia, innovación y sostenibilidad.
La Fundació ha puesto a disposición de todos los actores regionales este roadmap, pero su papel no es el de un simple observador. De hecho, se postula como bróker del tránsito circular y adopta, así, los roles de un intermediario sistémico y neutral para facilitar la implementación de la hoja de ruta. La primera hoja de ruta circular de Balears se ha elaborado con y para los actores regionales. No en vano, han participado en su elaboración más de 70 entidades de las islas. Establece seis ámbitos de acción prioritarios (agua, energía, alimentos, materiales, movilidad y territorio-mar) y tres ejes estratégicos (compra circular, negocio circular y ciudad circular). El resultado son 187 acciones recogidas en una hoja de ruta a 10 años.
El ámbito prioritario de acción de Agua se centra en optimizar el consumo, haciéndolo más eficiente y en incrementar su reincorporación a usos de alto valor. La hoja de ruta señala que es necesaria una mejora en la gestión y tratamiento de los distintos caudales que derivan de los procesos de captación, distribución y consumo. El ámbito prioritario de Energía se apoya en los recursos naturales de Balears para generar energías renovables, asegurar la estabilidad del suministro y desarrollar prácticas que incrementan la eficiencia en el consumo.
Incrementar la eficiencia de los recursos destinados a la producción agrícola y ganadera y a desarrollar prácticas agrarias sostenibles a favor de la autosuficiencia es el ámbito prioritario de acción referido a Alimentos. Explica, también, que deberá darse un cambio en los hábitos de consumo y los mecanismos de distribución y embalaje para minimizar las pérdidas de valor y del desperdicio alimentario. En el ámbito prioritario de acción de Materiales se persigue incrementar la eficiencia del uso y gestión. El ámbito prioritario de acción referido a la Movilidad es de capital importancia. Busca reconfigurar la actual red de transportes desde una mejora de la eficiencia y el alargamiento del ciclo de vida de sus principales componentes (desde vehículos a infraestructuras). Implica el desarrollo de una movilidad multimodal, automatizada, limpia y asequible. Finalmente, el ámbito prioritario de Territorio-Mar se orienta hacia la puesta en práctica de nuevas directrices de gestión territorial que tengan en cuenta los usos del suelo.
Las 187 acciones concretas identificadas para desplegar e implementar la estrategia son de dos tipos: primarias y secundarias. Las acciones primarias son consideradas esenciales debido a su alto impacto y relevancia estratégica. Las acciones secundarias, como complemento de las primarias, permiten abordar desafíos adicionales y ampliar los resultados alcanzados. Todas y cada una de las acciones primarias cuentan con una ficha detallada en la que se ofrece información fundamental. En este sentido, todas las fichas explican el alcance de la acción, hacen una descripción general, identifican a los actores regionales de interés, explican el enfoque sistémico, apuntan a los indicadores asociados, indican el presupuesto estimado, además de señalar el plazo de ejecución estimado.
LAS ACCIONES
Las 187 acciones propuestas en la hoja de ruta impulsada por la Fundació Impulsa Balears son cuestiones concretas y que, además, están periodificadas en el tiempo con un horizonte máximo fijado en 2035. De esta manera, refiriéndose al agua, la hoja de ruta prevé «analizar y mejorar las redes de abastecimiento y distribución de agua». Otra acción concreta es «establecer un plan de inversión pública anual fijo dedicado a la ampliación, mejora y renovación de las infraestructuras relacionadas con el ciclo del agua». Además, prevé «revisar mejorar y aplica el marco normativo de reutilización del agua» y «crear un sistema de incentivos fiscales que fomente la reutilización de aguas tratadas». Otra de las acciones primarias referidas al agua es «ofrecer beneficios públicos a empresas que demuestren su compromiso con el ahorro de agua". En el ámbito de la energía, la Fundació Impulsa propone como acción primaria «ampliar, renovar y modernizar las infraestructuras eléctricas» o «promover la generación y el uso de combustibles alternativos». En esta línea, otra de las acciones es «modificar el marco regulatorio para que se reconozca el almacenamiento de energía como un activo esencial en el sistema energético» y «promover una línea de financiación regional específica para el desarrollo de proyectos de almacenamiento de energía».
En el ámbito de los alimentos, la hoja de ruta propone, entre otras acciones, «identificar cuellos de botella y áreas de mejora en materia de distribución en la cadena alimentaria regional», así como «desarrollar infraestructuras logísticas que faciliten el transporte eficiente de alimentos». De igual manera, otras de las acciones propuestas es «lanzar y promover una marca ‘Producto Balear’ que integre los principios de la economía circular". En el ámbito de los materiales, la hoja de ruta propone «desarrollar un marco normativo que impulse la economía circular en el uso de materiales». Otras acciones son, por ejemplo, «desarrollar un programa regional de reutilización de materiales entre actividades económicas» o «impulsar un programa de incentivos para entidades que prioricen materiales para la economía circular en sus actividades».
Otro ámbito de capital importancia es la movilidad. En este sentido, la primera acción primaria que propone la hoja de ruta es «establecer un plan de electrificación escalonando para el transporte público que priorice las zonas de alta demanda y las rutas con estaciones de carga eléctrica». Alguna de las acciones es tan imprescindible como «ampliar la red de estaciones de carga eléctrica pública» o «crear zonas de acceso prioritario para el transporte público a favor de los vehículos electrificados y de bajas emisiones en las localizaciones de mayor interés». De igual manera, otra de las acciones se refiere a la necesidad de «reforzar la implementación de deducciones fiscales para empresas que apuesten por la electrificación de sus flotas».
Finalmente, dentro del ámbito territorio-mar, la primera de las medidas propuestas es «crear un sistema integral de indicadores que permita mejorar la planificación territorial aplicando los principios de la economía circular». Otra de las acciones que contempla la hoja de ruta es «facilitar la inversión en tecnología innovadora para proyectos de conservación, mitigación y regeneración de espacios urbanos y naturales» o «fomentar la creación de cooperativas locales dedicadas a la recolección y procesamiento de residuos terrestre y marinos». Otra de las acciones es «organizar talleres y seminario para profesionales sobre economía circular aplicada a la planificación territorial».