Que las bolsas abran cada día es algo positivo porque podemos comprar y vender a diario. Es la inversión más líquida que hay, ¿qué tendría de malo? Si no fuera porque en bolsa invierten personas, con sus emociones, miedos, cuñados o redes sociales no pasaría nada. Pero como es así, esa liquidez tiene un punto negativo: cada día nos dan un precio al que podemos comprar o vender. Y aquí vienen los nervios, inseguridades, o todo lo contrario (creerse mejor que el mercado o estar eufórico es tan malo o peor).
Y en agosto saber qué vale una inversión puede arruinar las vacaciones de más de uno. Si desde la playa ves una noticia que la empresa X, que tienes en cartera o que tiene en cartera uno de tus fondos se desploma, o que Trump ha puesto un tweet amenazando a China, ¿qué hay que hacer? Y si no hemos invertido por miedo a algo y tras quince días de agosto vemos que las bolsas han subido mucho, y yo estoy contento porque estoy muy bien en vacaciones, y encima me he tomado dos cañitas, ¿es el momento de invertir mi dinero?
Para un inversor «normal» agosto tiene que ser otro mes más, y eso que es cierto que históricamente no es muy bueno: como puedes ver en el gráfico, el promedio de los últimos años es negativo para las bolsas europeas (no para las americanas o japonesas). Siempre partimos de la base que hablamos de inversores con una cartera muy diversificada: si solo tiene una empresa, y ésta presenta resultados día 5 es mejor que esté pendiente. Y con diversificada no me refiero a tener NVIDIA, Meta y Banco Santander, ni siquiera a un indexado del S&P 500; me refiero a tener una cartera con varios fondos de inversión, de varias zonas y de varios sectores (complementado o no con acciones directas si se conocen bien). Si es así, no hay que hacer nada, es verdad que agosto puede tener movimientos algo raros: al haber menos volumen de compras y ventas (porque hay mucha gente de vacaciones) para mover algunos precios se necesitan menos acciones.
Pero si es más raro y encima históricamente es de los meses «menos buenos» no sería mejor vender?
Tal vez parecerá mojarse en exceso con el riesgo que acabe agosto con caídas en las bolsas (y más tras las últimas subidas) pero no se debería hacer, igual que en mayo (recuerda el dicho que tal mal suele ir «Sell in May and go away» o «Vende en mayo y pírate). Realmente sería jugar a adivinos en una operación a corto plazo en bolsa, sin ningún fundamento financiero ni estadístico.
Y ojo, que los profesionales, de vacaciones o no, vamos a tener que estar pendientes (o recuperar mucha información en septiembre): En agosto, se romperán soportes y resistencias (es verdad que con menos volumen y por tanto con menos fiabilidad), se seguirán llegando a acuerdos comerciales (vence la prórroga día 1 pero Trump ya ha dicho que los días siguientes también valen) y se publicarán resultados. Ojo, y algunos importantes: Berkshire Hathaway, Palantir, AMD, Pfizer, Disney, Costco, Novo Nordkisk, Eli Lilly, Tencent, Cisco, Applied… para acabar día 27 con NVIDIA. Será otro mes de agosto muy interesante…