El vicepresidente del Govern y conseller de Economía, Antoni Costa, fue el encargado del cierre de la jornada con una reivindicación: «En Baleares, no queremos ser espectadores de los desafíos globales, queremos ser parte de la solución y eso solo es posible si caminamos juntos administración, empresas y sociedad civil. Será la mejor inversión». Costa señaló que el reto para las Islas es «mayúsculo» y lo situó en «asegurar el futuro de nuestra pequeña economía y nuestras empresas en un mercado global que exige sostenibilidad económica, ambiental y social». Señaló que, en el caso de que cualquiera de esos tres ejes falle, lo hará toda la estructura o, al menos, se resentirá. Defendió que «somos líderes mundiales haciendo turismo. Ese liderazgo ha generado desarrollo, pero no es posible hablar de crecimiento sin sostenibilidad. Ha llegado el momento de crecer en valor y no en volumen».
En ese propósito enmarcó las políticas del actual Govern. Puso como ejemplo la lucha contra la oferta turística ilegal o la inversión de más de seiscientos millones de euros en el fondo para la sostenibilidad turística. También en la iniciativa territorio balears inteligente: «Podemos gestionar mejor la afluencia, anticipar saturaciones en zonas claves o conocer el estado de los acuíferos», señaló.
Costa marcó otra de las prioridades en la transformación tecnológica: «Es fundamental apostar por la innovación. Estamos fortaleciendo los polos tecnológicos» y destacó actuaciones en Eivissa y en el Parc Bit de Palma o la inversión de diez millones de euros que acometerá en los próximos años el Govern en ciberseguridad. El vicepresidente también apuntó a los decretos y la legislación que busca simplificar la administración y para facilitar la actuación de empresas y de la sociedad.