Gonzalo Gortázar, consejero delegado de CaixaBank, no se prodiga en los medios de comunicación, concede pocas entrevistas, pero quedó claro en la conversación que mantuvo con Paula Serra, editora de El Económico, que no elude ninguna cuestión, por comprometida que pueda ser. Gortázar tiene un profundo conocimiento de la realidad de Balears, un territorio en el que, además, CaixaBank tiene una situación de gran preponderancia. «Apostamos por el crecimiento sostenible, cambiando el paradigma tradicional. Para Balears, el turismo es una bendición, un gran éxito», explicó Gortázar para, acto seguido, advertir de los riesgos de llevar a cabo una mala gestión. «Si no se gestiona adecuadamente pueden surgir la tensión social y más problemas con la vivienda. El turismo debe apuntar a la sostenibilidad, con más calidad y menos énfasis en la cantidad. En las islas tenemos la suerte de contar con empresas extraordinarias, que son líderes mundiales», aseguró el consejero delegado de CaixaBank.
Respecto a España, Gortázar no dudó en señalar el buen momento que atraviesa el país. «Nuestra previsión es que España crezca por encima del 2,5%. La situación financiera es buena y España es atractiva para los inversores extranjeros», dijo y alertó también de las dificultades. «Ahora mismo hay tres problemas estructurales: la productividad, la vivienda y el déficit público», indicó. Y respecto al papel de Europa explicó que «pinta poco». «Los aranceles de Trump son un mal menor. La UE no está en una posición de fuerza por la dependencia tecnológica, energética y de seguridad. No hay una política común exterior, de defensa y de mercado. No obstante, ante situaciones complicadas, a veces hemos reaccionado. Hay que aplicar cambios necesarios, con renuncias a la soberanía. Si no estaremos cerca de una crisis», explicó y matizó que «no creo que haya un empeoramiento económico súbito porque España y Balears tiene fortaleza para aguantar».
La actualidad manda y Paula Serra interrogó a Gortázar sobre la OPA lanzada por BBVA a Banco Sabadell. «No se que va a ocurrir. Ojalá lo supiera. Hay una gran incertidumbre sobre si saldrá o no la operación, que supongo que se resolverá en unas semanas», indicó tras loar a ambas entidades.
Gortázar acumula once años en el cargo, lideró la fusión con Bankia y ha transformado CaixaBank en la entidad que es hoy. «Once años pasan con gran rapidez con un trabajo tan apasionante. Ayudar a los clientes te llena de felicidad. Durante este tiempo he aprendido muchísimo», señaló y, acto seguido, puso en valor el trabajo en equipo. «Hay muchas cosas que no sabes, pero tengo la suerte de contar con un equipo extraordinario. En cuanto a la entidad, ahora somos mucho más fuertes, hemos bajado el nivel de morosidad, ampliado el negocio, incrementado la capitalización y también hemos entrado en Portugal», manifestó.
El consejero delegado explicó que gran parte de la inversión en tecnología de la entidad es en IA y que el objetivo «es ofrecer un mejor servicio al cliente», al tiempo que apostaba sin tapujos por la descarbonización. Finalmente, Gortázar puso en valor y se mostró muy orgulloso de la obra social de la entidad, que cuenta con numerosos programas en favor de la infancia, contra la pobreza y la integración social.