La importancia de los puntos de recarga en las gasolineras es un paso hacia la sostenibilidad del transporte terrestre en las islas. La transición hacia una movilidad terrestre más sostenible es una necesidad real, y Balears no pueden quedarse atrás en este proceso. La Ley 7/2021, de 20 de mayo, sobre el cambio climático y transición energética, establece la obligación de instalar puntos de recarga para vehículos eléctricos en estaciones de servicio, con el objetivo de facilitar la adopción de vehículos eléctricos y promover la sostenibilidad en el transporte terrestre.
El compromiso con el medio ambiente y la innovación también debe llegar a las gasolineras, la instalación de puntos de recarga en las gasolineras no solo responde a una obligación legal, sino que también representa un compromiso con el medio ambiente y la innovación. Estas infraestructuras permiten a los usuarios de vehículos eléctricos recargar sus baterías de manera rápida y eficiente, facilitando así la transición hacia una movilidad más limpia y sostenible.
Mientras en la península muchas empresas gasolineras y holding de instalaciones de recarga ya han entendido la oportunidad que supone la transición energética y están instalando puntos de recarga para coches eléctricos —e incluso explorando soluciones para embarcaciones eléctricas en áreas cercanas a puertos y costas—, en Balears seguimos observando una preocupante falta de adaptación. La ausencia de estas infraestructuras en nuestras islas no solo nos sitúa en desventaja competitiva frente al resto del territorio español, sino que además contradice la imagen de destino sostenible que Balears pretende proyectar a nivel internacional.
Adaptación de las Balears a la normativa es fundamental incluso si algunas estaciones de servicio no cumplen con los volúmenes de venta establecidos en la ley. La instalación de puntos de recarga en todas las gasolineras, independientemente de su volumen de ventas, contribuirá a una mayor cobertura de la red de recarga y facilitará la adopción de vehículos eléctricos en toda la comunidad balear que activará igualmente las ventas de vehículos y la actividad en este sector crecerá.
Además, esta medida puede tener beneficios económicos, como la posibilidad de acceder a deducciones fiscales por la instalación de puntos de recarga y aumento de las ayudas al cliente final. Para muchos ciudadanos de Balears, disponer de un cargador privado en su hogar es simplemente imposible: viven en comunidades sin garajes individuales o en zonas donde la instalación resulta inviable. En estos casos, las gasolineras con puntos de recarga se convierten en la pieza clave para que la transición al vehículo eléctrico sea realmente una opción accesible. Invertir ahora en esta infraestructura no solo es cumplir con una ley: es abrir la puerta a miles de nuevos usuarios que están esperando la señal clara de que, en nuestras islas, moverse de forma sostenible también es viable.
En mi opinión, la instalación de puntos de recarga en las gasolineras de Balears es un paso crucial hacia una movilidad terrestre más sostenible y respetuosa con el medio ambiente. Es imperativo que todas las estaciones de servicio, independientemente de su volumen de ventas, se adapten a esta normativa para garantizar una infraestructura de recarga accesible y eficiente para todos los usuarios de vehículos eléctricos en la comunidad.