En un enclave mediterráneo, rodeado de la tranquilidad de Santa Eulària y su magnetismo azul, Hotel Mongibello se convierte en el escenario ideal donde el arte del disfrute, se muestra como claro protagonista. Un lugar idílico donde relajarse al más puro estilo de la Italia de los años 60, representando la filosofía eterna de La Dolce Vita y donde la inspiración de la costa italiana se funde con Ibiza en una historia de amor sin precedentes dando lugar a una experiencia completa.
El arte de vivir
La cuidada ambientación y puesta en escena de Hotel Mongibello hacen del mismo un lugar muy especial, capaz de transportarte a otra época rescatando la esencia de lugares del pasado, recuperándolos y descontextualizándolos para adaptarlos a la actualidad. Todo ello, se materializa en una infinidad de maneras donde poder disfrutar del propio hotel, convirtiéndolo en un destino en sí mismo. A través de su sofisticada arquitectura e interiorismo, llevada a cabo por el estudio IlMioDesign, se recrea el ambiente y el estilo de vida italiano través de colores vibrantes y mucho print retro. Además de sus idílicas vistas a la playa de Es Caló De S’Alga desde la espectacular piscina al aire libre rodeada de cómodas hamacas y ambientada con suaves ritmos y melodías.
Disfrute gastronómico
Si lo que se desea es disfrutar de una experiencia culinaria mientras se respira la brisa del mar, Sorella Ristorante es el lugar indicado. Un espacio que rescata los sabores y productos tradicionales desde la raíz más profunda de la cocina italiana, y donde podrás disfrutar de una cena a la luz de la luna con vistas de infarto. La apuesta es ofrecer una cocina genuina y original sin ornamento ni artificio. Pastas con pesto de pistacho, gamba roja ibicenca y burrata, ravioli de pescado con salteado de calamares y almejas, pizzas horneadas al estilo tradicional italiano y el plato estrella, la deliciosa carbonara que tiene una variación: la trufa.
Además, también se puede disfrutar de Sorella Terrazza, con una carta más desenfadada y fresca, ideal para cualquier momento del día. El producto local y de calidad es el protagonista en un espacio pensado para disfrutar del mar, así como de la maravillosa piscina del hotel, para después degustar un ceviche de corvina, un tartar de atún, una ensalada de temporada o un carpaccio de pez limón.
Su exquisita propuesta de coctelería, apuesta por una clara esencia mediterránea, inspirada en los clásicos aperitivos y licores italianos, conjugados con frutas frescas.
El alma y el espíritu de Ibiza
En cuanto a su propuesta de entretenimiento, el Hotel Mongibello ofrece citas únicas que consiguen conectar con el espíritu y la energía más especial de la isla. Desde noches de copas en el club clandestino Lola’s, abierto viernes y sábado al público general, donde tomar un trago o cócteles acompañados de la mejor música.
Hay lugares tan especiales que son para vivirlos, experimentarlos, admirarlos... Hotel Mongibello es uno de ellos y no se nos ocurre mejor destino para acabar la temporada estival que sufriendo un auténtico Stendhalazo.