En las últimas semanas un vídeo de TikTok con numerosas réplicas se ha hecho viral con una preocupante afirmación: los imanes, un elemento clásico de cualquier nevera, afectaría al consumo energético del electrodoméstico debido a la creación de un campo electromagnético. Loa imanes también podrían afectar a los alimentos del interior del frigorífico.
Este bulo ha sido desmentido hoy por la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU), que ha asegurado en su página web que no hay nada de lo que preocuparse por los imanes de nevera.
Los imanes no aumentan el gasto de electricidad de los frigoríficos
Es cierto que los imanes generan un campo electromagnético, pero en ningún caso tiene el tamaño ni la potencia para modificar la corriente de consumo del electrodoméstico. Desde la OCU aseguran que lo único que determina el consumo energético es la etiqueta de eficiencia energética del frigorífico, que informa del consumo anual del aparato de forma aproximada.
El consumo, según informan, puede variar según el lugar, la temperatura exterior o la carga en su interior, pero nunca por el hecho de tener imanes en la puerta.
Los imanes no afectan a los alimentos de la nevera
Tampoco es cierto que los imanes puedan afectar a los alimentos, puesto que «el campo magnético generado por los imanes es tan débil que ni siquiera puede traspasar la puerta de la nevera», aseguran desde la OCU.
El único «peligro» es que los imanes puedan distorsionar las pantallas inteligentes de aquellos frigoríficos que la tengan, algo que «es muy improbable»
La temperatura interior y exterior, claves para ahorrar energía en el consumo del frigorífico
Para reducir el consumo del frigorífico es importante el lugar que ocupe en la cocina y la temperatura interior y exterior del aparato.
Es mejor no colocarlo cerca de electrodomésticos como el horno o radiadores para mantenerlos alejados del calor. De igual forma, no debe forzarse mucho el termostato de su interior, ya que una temperatura de entre 4ºC y 6 ºC es suficiente para conservar correctamente los alimentos.
Otro consejo importante es no mantener la puerta del frigorífico abierta mucho tiempo, para así no generar cambios de temperatura en su interior, lo que obligaría al aparato a invertir más energía en enfriar de nuevo.