El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, dijo hoy al presidente de la Autoridad Nacional Palestina (ANP), Mahmud Abás, que está dispuesto a hacer concesiones si los palestinos también lo hacen, para alcanzar la paz.
«Una paz duradera, sólo la conseguiremos con concesiones mutuas y dolorosas por ambas partes, por el lado israelí y por el lado palestino, por mi lado y por el suyo», dijo Netanyahu.
Netanyahu habló junto con el presidente de la Autoridad Nacional Palestina (ANP) Mahmud Abás y la secretaria de Estado, Hillary Clinton, en el reinicio en Washington de las conversaciones de paz tras 20 meses de estancamiento.
El primer ministro israelí agradeció al presidente Barack Obama y a su equipo de negociadores el tiempo dedicado «para traernos a este momento» en el que dijo espera conseguir una paz «duradera» y «consistente» para la región.
Netanyahu reiteró que está dispuesto a lograr «un compromiso histórico» para la paz en la negociación con el líder palestino a quien calificó de «un socio para la paz», al igual que hizo anoche poco antes de la cena que ofreció el presidente estadounidense Barack Obama a los líderes de la región.
«Como dije ayer frente a Obama, el rey de Jordania y el presidente de Egipto, veo en usted un socio para la paz, juntos podemos dirigir a nuestra gente a un histórico futuro para acabar con el conflicto y que nos lleve a la paz», dijo.
«Esto no va a ser fácil» reconoció Netanyahu que subrayó que «una paz verdadera y duradera se conseguirá sólo con concesiones mutas y dolorosas», subrayó.
Netanyahu aseguró que «la gente de Israel, y yo soy el primer ministro, están preparadas para andar en esta ruta» y se preguntó si los palestinos también lo están.
Los dos pilares sobre los que se apoya la paz son la «legitimidad» y la «seguridad», enfatizó el primer ministro.
Nentayahu dijo que los palestinos esperan de los israelíes que estén preparados para la existencia de un Estado palestino; «nosotros esperamos que estén preparados para reconocer a Israel como el Estado de los judíos», agregó.
Las negociaciones se han visto ensombrecidas por dos ataques reivindicados por Hamás en los que han muerto seis colonos judíos.
«En los últimos días, hemos atravesado dificultades, se ha derramado sangre, la sangre de inocentes» señaló el primer ministro que agradeció que Abás haya condenado los últimos ataques de Hamás.
No obstante, dijo, «no es menos importante encontrar a los asesinos e igualmente asegurar que frenemos a otros asesinos... que buscan matar a nuestra gente, matar nuestra paz».
«Nos enfrentamos a una gran prueba para acabar con el derramamiento de sangre y la seguridad como una futura promesa» para las próximas generaciones, agregó, esperanzado de que este nuevo intento de paz dé sus frutos.