El Gobierno francés puso en marcha hoy un centro de crisis para afrontar los problemas de abastecimiento de combustible en centenares de gasolineras de todo el país.
En el gabinete de crisis estarán representados también responsables de las carteras de Economía, Energía y Transporte, confirmó un portavoz ministerial.
El cierre de las doce refinerías francesas y el bloqueo de parte de los depósitos de combustible por los sindicatos de transporte amenazan con sumergir a Francia en una situación de bloqueo energético, en la víspera de una nueva jornada de movilización contra la reforma del sistema de pensiones.
Los camioneros franceses mantienen bloqueados o dificultan la circulación en varios puntos estratégicos del país en protesta por la reforma de las pensiones preconizada por el presidente francés, Nicolas Sarkozy.
Las acciones son especialemente sensibles en los accesos a las refinerías y depósitos de combustible del país, mientras decenas de gasolineras comienzan a sentir el desabastecimiento de combustible.
El Centro Nacional de Información en la Carretera (CNIR) señaló que el principal punto de bloqueo se situó en la autopista del norte del país, cerca de Lille, donde los camioneros circularon a baja velocidad, lo que provocó un atasco de 10 kilómetros.
En la región de París mantienen cortada una autopista que se dirige hacia el este y ralentizan el tráfico en otra que se dirige hacia el sur.
Otras operaciones de bloqueo en el sur del país están dificultando el tráfico de forma intermitente, según el CNIR.
Los camioneros sindicalistas han situado diferentes filtros en las carreteras francesas para detener a los transportistas que circulan por el país y pedirles que se unan a su causa.
Las organizaciones de chóferes se sumaron a los sindicatos en protesta por el retraso de la edad mínima de jubilación de 60 a 62 años y de 65 a 67 para cobrar la pensión completa.
Junto con los camioneros, la huelga se mantiene en los transportes ferroviarios, con la anulación de la mitad de las líneas previstas para hoy, según la empresa pública de trenes.
Más de 200 institutos, según el Gobierno, más de 600, según las organizaciones estudiantiles, cerraron hoy para sumarse a la protesta.
Los paros indefinidos y las protestas se multiplican en el país en vísperas de la nueva jornada de huelga general prevista para mañana, un día antes de la fecha prevista para que la reforma de las pensiones sea votada en el Senado.
Los sindicatos han pedido al Gobierno que rectifique en su intención de retrasar la edad de jubilación.
El primer ministro, Francois Fillon, les respondió anoche que no tiene previsto revisar su reforma de las pensiones y aseguró que hará todo lo posible para evitar que los sindicalistas paralicen el país.