El presidente francés, Nicolas Sarkozy, dijo hoy que ha ordenado el desbloqueo de todos los depósitos de carburante del país y agregó que seguirá hasta el final con su reforma del sistema de pensiones.
Señaló que ante los «problemas de aprovisionamiento que han afectado a una parte de las gasolineras» dio ayer «instrucciones para desbloquear la totalidad de los depósitos de carburantes para restablecer lo más pronto posible una situación normal».
Lo justificó porque «el desorden provocado por esos bloqueos causa numerosas injusticias», en primer lugar con «la mayoría de los franceses que quieren poder seguir trabajando y circulando libremente» y también porque podría «tener consecuencias en términos de empleo» al perturbar la actividad económica.
«Llevaré a término la reforma de las pensiones porque mi deber como jefe del Estado es garantizar a los franceses que tanto ellos como sus hijos podrán contar con su jubilación y que se mantendrá el nivel de las pensiones», subrayó Sarkozy en una declaración hecha pública durante el Consejo de Ministros semanal.