La crisis irlandesa hunde la Bolsa y dispara la deuda española a su máximo histórico

El temor de los mercados al contagio de la crisis irlandesa ha vuelto a lastrar ayer a la Bolsa española, que registró la mayor caída desde agosto, elevó hasta un máximo histórico la prima de riesgo de la deuda y duplicó el coste de la subasta de letras acometida por el Tesoro. El Gobierno reiteró que la situación de España no es comparable a la de Irlanda, pero los analistas sostienen que los mercados están pidiendo al Ejecutivo que profundice en las reformas, entre ellas la de las pensiones.
El rescate solicitado por Irlanda no ha tranquilizado a los mercados, que temen un contagio de la crisis a otros países europeos periféricos. En este contexto, las Bolsas europeas cerraron de nuevo con descensos. El selectivo español Ibex 35 registró una caída del 3,05%, la mayor desde agosto, lastrado sobre todo por los grandes bancos.
Máximo histórico
La prima de riesgo por invertir en bonos españoles a diez años marcó ayer un nuevo máximo histórico, por encima de 236 puntos, diferencia de rentabilidad entre la deuda española y la alemana, considerada la más segura. En esta situación de nerviosismo extremo de los mercados, el Tesoro español ha adjudicado ayer 3.256 millones de euros en letras a tres y seis meses.
El interés ha subido casi un punto porcentual (un 93%): hasta el 1,870%, en el primer caso, y hasta el 2,260%, en el segundo, niveles a los que no se llegaba desde finales de 2008. En la anterior subasta de este tipo de activos, el pasado 26 de octubre, el Tesoro adjudicó 3.182 millones, con intereses del 0,974% para las letras a tres meses y del 1,298%, para las de seis.
Los inversores solicitaron ayer 4.896 millones en letras a tres meses, de los que les han sido adjudicados menos de la mitad, 2.091 millones, y 3.080 millones en letras a seis meses, aunque sólo han obtenido 1.164 millones. Según los analistas, aunque es cierto que la economía española no tiene nada que ver con la irlandesa, también lo es que presenta problemas serios como el paro, el más elevado de la UE, o el alto déficit público.