Costa de Marfil cuenta desde ayer con dos presidentes y se encuentra en un grave riesgo de guerra civil, tras haber sido investidos, en distintas ceremonias, el candidato opositor Alassane Ouattara y el hasta ahora gobernante, Laurent Gbagbo.
Después de la ceremonia oficial en la que Gbagbo juró el cargo para un nuevo mandato de cinco años, pese al rechazo internacional, Ouattara, apoyado por la comunicad internacional, informó que había sido investido tras ganar los comicios presidenciales. Ouattara fue el ganador de las elecciones del pasado 28 de noviembre, según la Comisión Electoral Independiente (CEI).